Fatshimetrie es un medio de noticias digital que cubre importantes acontecimientos actuales de todo el mundo. Hoy se informó de un hecho preocupante cuando los rebeldes hutíes se atribuyeron la responsabilidad de la destrucción de un avión no tripulado MQ-9 Reaper de propiedad estadounidense en la provincia de Marib en Yemen.
Según el portavoz militar hutí, el general de brigada Yahya Saree, en un discurso televisado, las fuerzas de defensa aérea de las Fuerzas Armadas yemeníes lograron, con ayuda divina, derribar este dron estadounidense durante una operación hostil en el espacio aéreo de la provincia de Marib. Las imágenes analizadas mostraron al dron MQ-9 tendido en el suelo en el desierto, con la cola separada del resto de su cuerpo. A pesar de que se abrió una escotilla en el dron, permaneció prácticamente intacto sin daños aparentes por explosión.
La provincia de Marib, controlada por aliados del gobierno yemení en el exilio, es una cuestión crucial para resolver la larga guerra civil que asola el país desde 2014, cuando los rebeldes se apoderaron de la mayor parte del norte del país y de su capital, Saná. Estados Unidos ya ha perdido al menos cinco drones durante este conflicto, incluidos otros dos incidentes recientes en mayo que aún no se han confirmado.
Los drones Reaper, que cuestan alrededor de 30 millones de dólares cada uno, pueden volar hasta 15.000 metros sobre el nivel del mar y tienen una autonomía de vuelo de hasta 24 horas. Estos acontecimientos ponen de relieve la escalada de ataques hutíes contra barcos en el Mar Rojo y el Golfo de Adén, intensificados recientemente en respuesta a la situación en Gaza.
Estos ataques han provocado una disminución del tráfico marítimo en estas zonas, lo que plantea desafíos adicionales al transporte marítimo comercial. En respuesta, el Comando Central de Estados Unidos dijo que había destruido lanzadores de misiles y drones en territorio controlado por los hutíes en Yemen en un intento de contener los ataques.
Este escenario representa un nuevo acontecimiento preocupante en una región ya sacudida por conflictos y tensiones geopolíticas. La situación en Yemen sigue causando preocupación internacional, con consecuencias potencialmente graves para la estabilidad regional y la seguridad marítima. Es crucial seguir de cerca estos acontecimientos y buscar soluciones diplomáticas para aliviar las tensiones y promover la paz en la región.