Actualmente en Isiro persiste una situación de tensión entre el ayuntamiento y la Federación de Empresas Congolesas (FEC) en torno a la recaudación de dos impuestos importantes: el relativo al alquiler de puestos en el mercado público urbano y el impuesto sobre el aparcamiento en estacionamientos públicos. Este conflicto provocó el cierre de boutiques y tiendas por orden de la FEC Haut-Uele.
Inicialmente, estos negocios fueron cerrados por el ayuntamiento debido al impago del alquiler. Sin embargo, algunos propietarios lograron regularizar su situación y obtener autorización para reabrir, antes de que la intervención de la FEC se lo impidiera.
La FEC justifica esta acción alegando que quiere obligar al alcalde de Isiro a renegociar los impuestos que gravan a los empresarios locales. Jean-Martin Mago, primer presidente de la FEC Haut-Uele, destacó las desigualdades de trato en materia fiscal y lamentó la falta de claridad en la categorización de los comercios y en los importes de los alquileres exigidos.
Por ello pide dialogar con el alcalde de Isiro para encontrar soluciones sostenibles y equitativas para todos los comerciantes afectados. Sin embargo, el alcalde aún no ha dado su versión oficial sobre este conflicto, lo que deja cierta vaguedad en torno a la situación.
Es importante que las autoridades locales y los representantes empresariales encuentren puntos en común para garantizar un entorno empresarial saludable que conduzca al desarrollo económico de la región. La transparencia y la equidad en la fijación de impuestos son elementos esenciales para garantizar la prosperidad y sostenibilidad de las empresas locales.
En la actualidad, es fundamental promover el diálogo y la colaboración entre los diferentes actores para desbloquear esta situación y evitar mayores perturbaciones en la economía local. Esperemos que se encuentren rápidamente soluciones constructivas que permitan reabrir las empresas y volver a una situación normal en Isiro.