A principios de junio de 2024, el panorama político congoleño está marcado por reacciones encontradas tras la formación del gobierno encabezado por Judith Suminwa. Este anuncio provocó oleadas de frustración, incluso dentro de la Unión Sagrada de la Nación (USN), la plataforma política del presidente Félix Tshisekedi.
Durante las elecciones de diciembre pasado, Eliezer Ntambwe y su grupo político, con 13 diputados dentro del USN, apoyaron activamente la autoridad moral de su plataforma. Es por eso que la no elección de su agrupación en el actual gobierno despertó en el diputado nacional un sentimiento de decepción e injusticia. Destaca que a pesar de su importante contribución a la mayoría parlamentaria de la USN, no fueron tenidos en cuenta durante la composición del gobierno.
En una declaración llena de frustración, Eliezer Ntambwe expresó su incomprensión por la decisión del presidente. Subraya que el apoyo inquebrantable prestado a la USN no ha sido recompensado y añade, con un toque de amargura, que la confianza del Jefe de Estado no depende únicamente de la proximidad política.
Sin embargo, a pesar de esta decepción, el diputado Ntambwe dice que sigue comprometido con su papel en la Asamblea Nacional. Su lealtad a la Sagrada Unión de la Nación permanece intacta, aunque parecen aparecer tensiones y desacuerdos dentro de la coalición política.
Esta situación plantea interrogantes sobre los mecanismos de toma de decisiones dentro del gobierno y la forma en que se tienen en cuenta las contribuciones de los diferentes grupos políticos. La transparencia y la equidad en la distribución de los cargos ministeriales parecen ser cuestiones importantes para garantizar la unidad y la cohesión dentro de la Sagrada Unión de la Nación.
En última instancia, la decepción de Eliezer Ntambwe pone de relieve las tensiones y los juegos de influencia que pueden marcar la vida política congoleña. Frente a esta observación, la necesidad de una reflexión profunda sobre los mecanismos de gobernanza y representación política es más apremiante que nunca para construir una democracia inclusiva y equitativa en el Congo.