La crisis climática en Afganistán: un llamado urgente a la acción humanitaria

Según UNICEF, en las regiones del norte y oeste de Afganistán, decenas de miles de niños siguen afectados por inundaciones devastadoras. Unas lluvias estacionales inusualmente intensas han causado estragos en varias partes del país, provocando la muerte de cientos de personas y la destrucción de propiedades y cultivos. Como muchos supervivientes se ven incapaces de mantenerse por sí mismos, la agencia alimentaria de las Naciones Unidas ha emitido una advertencia sobre la precaria situación de estas poblaciones.

UNICEF destacó que estas condiciones climáticas extremas llevan las cicatrices de una crisis climática cada vez más intensa, y algunas de las zonas afectadas ya sufrieron una sequía el año pasado. El Programa Mundial de Alimentos informó que unas lluvias particularmente intensas en Afganistán provocaron la muerte de más de 300 personas y la destrucción de miles de hogares en mayo, principalmente en la provincia norteña de Baghlan. Muchos supervivientes se encuentran sin hogar, sin tierra y sin una fuente de sustento.

Según el Representante de UNICEF en Afganistán, Dr. Tajudeen Oyewale, la comunidad internacional debe intensificar sus esfuerzos e inversiones para ayudar a las comunidades a mitigar y adaptarse a las consecuencias del cambio climático en los niños. También destaca la necesidad de que UNICEF y la comunidad humanitaria se preparen para una nueva realidad de desastres relacionados con el clima.

Afganistán ocupa el puesto 15 entre 163 países en el Índice de riesgo climático infantil. Esto significa que no sólo son predominantes las crisis y tensiones climáticas y ambientales en el país, sino que los niños allí son particularmente vulnerables en comparación con otras regiones del mundo.

Un informe reciente de la ONG Save the Children estima que alrededor de 6,5 millones de niños en Afganistán corren el riesgo de sufrir niveles críticos de hambruna para 2024. Casi tres de cada diez niños afganos se enfrentarán a niveles de hambre de emergencia o de crisis este año. el país experimenta los impactos inmediatos de las inundaciones, los efectos a largo plazo de la sequía y el regreso de afganos de Pakistán e Irán.

Más de 557.000 afganos han regresado de Pakistán desde septiembre de 2023, después de que este país comenzara a expulsar a los extranjeros a los que acusa de permanecer ilegalmente en su territorio, entre ellos 1,7 millones de afganos.

Ante estas circunstancias críticas, es imperativo que se tomen medidas de emergencia para proteger a estos niños expuestos a los peligros climáticos y las crisis humanitarias en Afganistán. Toda la comunidad internacional debe unirse para brindar un apoyo adecuado y sostenible a estas poblaciones vulnerables, con el fin de prevenir nuevos desastres y garantizar un futuro seguro y estable para los niños del país.

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