En una dramática escena que sacudió la ciudad, un camión cisterna que transportaba gas natural licuado (GNL) volcó en el puente Obiri-Ikwerre en la carretera Este-Oeste. El incidente rápidamente tomó un giro trágico cuando chocó contra un automóvil antes de explotar mientras intentaba pasar por la rotonda.
Las autoridades policiales confirmaron la tragedia, revelando que los ocupantes del vehículo quedaron irreconocibles tras el devastador incendio. La portavoz de la policía, Grace Iringe-Koko, dio detalles desgarradores sobre las consecuencias del accidente y confirmó la muerte de dos personas.
“Sí, puedo confirmar que dos personas murieron en el incendio del camión cisterna. El comisario de policía y yo estamos en el lugar mientras hablo con usted. El incendio ha sido controlado, pero la zona sigue siendo peligrosa debido a las fugas de gas. Se recomienda a los automovilistas que tomen rutas alternativas para evitar más víctimas”, dijo Iringe-Koko a Channels TV.
La explosión tuvo repercusiones en kilómetros a la redonda, y algunos residentes informaron ventanas rotas y vibraciones en sus hogares. Los bomberos trabajaban para contener el incendio mientras una multitud de curiosos se congregaba en el lugar. También se observó una fuerte presencia policial para mantener el orden.
Se desarrollaron escenas inquietantes cuando los testigos detuvieron a un individuo sospechoso de querer robar piezas del camión cisterna. La multitud lo entregó a la policía, lo que aumentó los disturbios.
Este trágico acontecimiento es un crudo recordatorio de la fragilidad de la seguridad vial y de la necesidad de una vigilancia constante. También destaca la importancia de las medidas preventivas para evitar este tipo de desastres en el futuro. Las autoridades locales y las partes interesadas deben redoblar sus esfuerzos para garantizar la seguridad de las carreteras y la protección de todos los usuarios.
En estos tiempos oscuros, es fundamental recordar que la vida y la seguridad de todos son las principales prioridades. Esperemos que esta tragedia sirva como un recordatorio urgente para fortalecer los estándares de seguridad y evitar más pérdidas innecesarias.