Este miércoles 5 de junio, la ciudad de Isiro, en el corazón de la provincia de Alto Uele en la República Democrática del Congo, fue escenario de una importante celebración para la Tierra y el clima. De hecho, el Día Mundial del Medio Ambiente fue honrado de manera excepcional, destacando el tema universal de la restauración de la tierra, la lucha contra la desertificación y la resiliencia frente a la sequía.
Durante esta jornada se llevó a cabo una acción concreta y simbólica: la plantación de mil ciento cincuenta árboles a lo largo de la carretera del aeropuerto de Matari, a lo largo de cinco kilómetros hasta el centro de la ciudad. Esta iniciativa, iniciada como parte del programa integrado para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero del PNUD y apoyada financieramente por la Agencia Coreana de Cooperación Internacional (KOICA), es de capital importancia en la lucha contra el calentamiento global.
Se seleccionaron tres especies de árboles, la acacia, el flamboyán y el ciprés, por su capacidad de contribuir a la preservación del medio ambiente. Dispuestos a ambos lados de la carretera con un espaciado preciso de 2,5 metros, estos árboles simbolizan el compromiso de la comunidad local con la protección de la naturaleza.
La ceremonia se desarrolló en un ambiente marcado por la solemnidad en la explanada de la escuela primaria Matari, en presencia de autoridades político-administrativas, socios gubernamentales involucrados en la preservación del medio ambiente, representantes de los servicios técnicos, así como de estudiantes y ciudadanos comprometidos. . Todos recorrieron a pie los cinco kilómetros que conducen al lugar de la plantación, símbolo de su determinación de actuar colectivamente a favor del planeta.
En los discursos pronunciados por funcionarios gubernamentales y socios involucrados se transmitió un mensaje de urgencia y esperanza. Se subrayó la importancia crucial de la conciencia colectiva sobre la necesidad de proteger el medio ambiente, en particular mediante la ordenación forestal sostenible. La preservación de los ecosistemas es, de hecho, una garantía vital para nuestro futuro y el de las generaciones futuras.
El ministro de Medio Ambiente provincial, en representación del gobernador en la ceremonia, elogió los esfuerzos globales y nacionales hacia la preservación del medio ambiente. Recordó la importancia de reconocer el valor de nuestro entorno común, subrayando que la provincia del Alto Uele es un patrimonio precioso que debe ser protegido.
Esta jornada de plantación de árboles en honor al Día Mundial del Medio Ambiente será recordada como un fuerte momento de movilización ciudadana por la preservación de nuestro planeta. Los participantes adoptaron un leitmotiv claro: el de la reforestación como respuesta esencial al gran desafío del cambio climático.. De hecho, cada árbol plantado hoy es un símbolo de vida, esperanza y responsabilidad hacia nuestra tierra y nuestros semejantes.
A través de esta acción concreta y significativa, la comunidad de Isiro se compromete a continuar sus esfuerzos para preservar su medio ambiente local y así contribuir al equilibrio ecológico global. Porque como bien se destacó durante esta jornada: plantar un árbol es sembrar futuro.