El mundo del automóvil está viviendo una transformación con la llegada de los vehículos eléctricos. BMW, como fabricante icónico, no dudó en lanzarse a esta revolución ofreciendo una gama de vehículos bajo su división “i”. Tras el lanzamiento de los modelos i3, i4 e i7, le toca el turno al i5, que marca la llegada de una versión electrificada del mítico Serie 5.
El modelo insignia de la gama i5, el M60, promete una experiencia de conducción de alto nivel. Con sus proporciones de sedán premium, su lujoso interior y su práctico espacio de carga, el i5 se establece como un verdadero competidor en el mercado de los coches eléctricos.
Estéticamente, el i5 puede dividir opiniones, pero una vez delante, las líneas parecen armoniosas. El acabado M Performance añade un toque deportivo con llantas de 21 pulgadas, faldones laterales específicos y distintivos M juiciosamente repartidos.
En el interior, la cabina parece un auténtico “salón” ejecutivo. La calidad de los materiales y los acabados son notables y reflejan el saber hacer de BMW. Los asientos ofrecen una comodidad óptima con múltiples ajustes, mientras que la pantalla central está repleta de funciones. Navegar por las diferentes aplicaciones puede parecer complejo al principio, pero una vez que lo dominas todo se vuelve intuitivo.
Debajo del capó, el i5 M60 está equipado con una batería de 81,2 kWh que ofrece una impresionante autonomía de 512 km en ciclo WLTP. Los dos motores eléctricos, que ofrecen una potencia combinada de 442 kW y un par de 795 Nm, impulsan a la berlina de 0 a 100 km/h en sólo 3,8 segundos, para alcanzar una velocidad máxima de 230 km/h.
Esta potencia bruta se traduce en una aceleración deslumbrante, pero el i5 también sabe ser estable gracias a su tracción total. Sin embargo, el peso de las baterías se siente en las curvas, afectando el manejo y la distancia de frenado.
A pesar de estos pocos inconvenientes, el i5 ofrece una experiencia de conducción tranquila e intuitiva. La carga rápida en la red DC es una ventaja innegable, ya que hace que los viajes largos sean menos restrictivos. Con un tiempo de carga de poco más de dos horas en un terminal DC, el i5 es más accesible que nunca.
En conclusión, el BMW i5 M60 encarna la ambiciosa visión de la marca para el futuro de la movilidad eléctrica. A un precio de 2.190.000 euros, representa una inversión importante, pero que bien podría ser el preludio de la llegada de una versión eléctrica del icónico M5. Con su combinación de rendimiento, lujo e innovación, el i5 M60 marca el comienzo de una emocionante era eléctrica para los entusiastas del automóvil.