Las aplicaciones de préstamo, inicialmente prohibidas en Google Playstore, han encontrado una nueva técnica para llegar a sus clientes objetivo mediante el uso de paquetes de aplicaciones de Android (APK).
Los APK son tipos de archivos de aplicaciones que se utilizan principalmente en los sistemas operativos Android para la distribución e instalación de una amplia gama de aplicaciones basadas en Android en teléfonos móviles.
Con los APK, los usuarios ya no necesitan ir a Google Playstore para descargar aplicaciones, ya que ahora se comparten a través de enlaces. Tan pronto como un usuario hace clic en el enlace, se le redirige a un archivo para descargar la aplicación.
Esta nueva táctica se produce en medio de la lucha en curso entre la FCCPC y las aplicaciones de préstamos ilegales, mientras la FCCPC se esfuerza por eliminar gradualmente el flagelo de los prestamistas ilegales del espacio de préstamos digitales mediante la introducción de un portal oficial de registro e identificación de los prestamistas.
El presidente de la Asociación de Prestamistas, Gbemi Adelekan, señaló que las aplicaciones no registradas utilizan el método de registro APK para evitar cumplir con las regulaciones establecidas por la FCCPC.
Según la FCCPC, actualmente se están investigando 88 aplicaciones, mientras que 47 han sido eliminadas de Google Playstore. Esta medida tiene como objetivo evitar que los tiburones prestamistas utilicen prácticas nocivas, como acosar y amenazar a los prestatarios mediante el envío de mensajes deshumanizantes y amenazas a sus contactos.
El marco regulatorio de la FCCPC y las directrices provisionales limitadas para los préstamos digitales se instituyeron en 2022 para promover oportunidades de préstamos alternativas que sean justas, transparentes y beneficiosas para los nigerianos.
Es imperativo que las autoridades permanezcan alerta y fortalezcan las regulaciones para proteger a los consumidores de las prácticas abusivas de los prestamistas de dinero en línea. El cumplimiento de las reglas establecidas es esencial para garantizar un entorno crediticio justo, transparente y seguro para todos los prestatarios.
Este desarrollo refleja los crecientes desafíos que enfrentan los reguladores en un mundo donde las tecnologías están evolucionando rápidamente y los malos actores buscan eludir las leyes para explotar a los consumidores. También destaca la necesidad de implementar mecanismos de seguimiento eficaces y herramientas de sensibilización para proteger a los consumidores del abuso financiero en línea.