Garri, un alimento básico en Nigeria, siempre ha estado en el centro de la dieta nigeriana. Recientemente, una investigación realizada por el corresponsal de la Agencia de Noticias de Nigeria (NAN) en la ciudad reveló una caída significativa en el precio del garri. De hecho, el precio de un cubo de garri blanco ha aumentado de 3.500 a 2.500 libras, mientras que el garri amarillo se vende entre 3.500 y 3.200 libras, dependiendo de la marca.
Esta caída del precio se explica en parte por una abundante cosecha de yuca en algunas partes del estado. Los minoristas observaron una disminución en los precios: los sacos de 100 kg de garri blanco cayeron de ₦ 134 400 a ₦ 105 000, y los sacos de garri amarillo se vendieron por entre ₦ 142 000 y ₦ 147 000, frente a los ₦ 168 000 y ₦ 160 000 anteriores.
Factores como la abundante cosecha de yuca en las comunidades de Ugbawka y Nara, así como en otras partes de los estados de Enugu y Ebonyi, siguen ejerciendo presión sobre los precios a la baja. Los agricultores, que enfrentan altos costos de producción, también han visto disminuir sus ganancias debido al aumento de los precios de otros productos agrícolas en el mercado.
A pesar de ello, muchos nigerianos acogen con satisfacción la reducción de los precios del garri. Esta caída supone un alivio para las familias que tenían dificultades para adquirir este producto básico debido a su periodo de altos precios.
Curiosamente, el garri, además de ser una fuente de alimento esencial, también tiene un impacto económico significativo en muchas familias nigerianas. Al reducir los costos de este producto básico, las consecuencias se sienten en diferentes niveles de la sociedad, destacando la importancia de la agricultura en la economía local.