La reciente serie de eventos promocionales organizados por Mouton Cadet en Kinshasa bajo la dirección de Nicolas Rochon, Director General África, ha despertado un entusiasmo sin precedentes por la elegancia y la calidad de los vinos de Burdeos. El emblemático escenario de la capital congoleña fue escenario de una celebración de la excelencia y el refinamiento, marcando un paso significativo en la expansión de la marca en África.
En el centro de estas actividades, se ofreció formación en enología a los profesionales del sector Horeca en el Pullman Grand Hotel de Kinshasa. Este taller, dirigido por un emisario de Mouton Cadet, ofreció una inmersión en el mundo del vino, permitiendo a los participantes perfeccionar sus conocimientos y explorar los matices de los excepcionales vinos de la prestigiosa casa bordelesa. Esta iniciativa no sólo enriqueció los conocimientos de los actores locales del sector, sino que también reforzó los vínculos entre Mouton Cadet y la comunidad Horeca de Kinshasa.
La velada continuó con una cena exclusiva en el restaurante Pera, lugar emblemático de la gastronomía kinoisiana en auge. Combinando platos delicados y vinos refinados de Mouton Cadet, este evento reunió a una selección de invitados cuidadosamente seleccionados en un ambiente de convivencia e intercambio. El cumpleaños de Chadrack, diseñador popular de Kinshasa, añadió un toque de fiesta a este encuentro excepcional, marcando así la simbiosis entre arte, cultura y gastronomía.
Finalmente, para cerrar por todo lo alto esta semana excepcional, se organizó un afterwork en VilaKazi, el nuevo referente de moda de la ciudad. La emoción estuvo en su punto máximo durante esta velada, donde los participantes pudieron saborear una variedad de vinos Mouton Cadet mientras disfrutaban de un ambiente relajado y sofisticado. Este evento puso de relieve la experiencia de Mouton Cadet a la hora de crear experiencias únicas en torno al vino, ofreciendo así un momento privilegiado de descubrimiento y de intercambio.
En conclusión, la presencia de Mouton Cadet en Kinshasa fue una verdadera oda a la elegancia y la calidad, reforzando así su posición de liderazgo en el mercado congoleño. Estos acontecimientos dejaron una huella imborrable en la mente de las personas, atestiguando el compromiso de la marca con la educación y la promoción de la cultura del vino. Al crear experiencias memorables y cultivar asociaciones fructíferas, Mouton Cadet ha consolidado su reputación como embajador del savoir-vivre francés, para el deleite de los amantes del vino de todo el mundo.