Fatshimetrie: la situación crítica del grupo Binza, entre desarrollo, derechos humanos e inseguridad.
La alarmante situación que se vive en el grupo Binza, situado en la frontera con Uganda, en el territorio de Rutshuru, en Kivu del Norte, suscita serias preocupaciones. De hecho, la organización sin fines de lucro Actissons pour le développement, l’environnement et les Rights de l’homme (ADEDHO) lanzó un grito de alarma en un reciente comunicado de prensa, denunciando las acciones del líder del grupo, Jérôme Nyamuhanzi. Introdujo ilegalmente un impuesto de 10 dólares estadounidenses por campo cultivado, generando un clima de inseguridad y opresión entre los residentes.
Esta decisión arbitraria y abusiva se suma a un contexto ya frágil marcado por la presencia de tropas del M23 en suelo congoleño. ADEDHO subraya que Jérôme Nyamuhanzi se excede en sus responsabilidades, violando la ley orgánica que establece las subdivisiones territoriales dentro de las provincias. En efecto, cualquier iniciativa fiscal que entre dentro del grupo debe ser validada por la jefatura, de conformidad con la legislación vigente.
La organización denuncia enérgicamente estas prácticas ilegales que explotan la vulnerabilidad de las poblaciones locales para intereses personales. Ante esta situación insostenible, ADEDHO exige medidas drásticas contra el líder del grupo, en particular el inicio de acciones legales contra él y la prohibición formal del pago de cualquier impuesto ilícito.
Además del aspecto legal, la asociación pide solidaridad nacional e internacional para brindar asistencia de emergencia a las personas desplazadas, particularmente expuestas a riesgos en este contexto de crisis humanitaria. Los desplazamientos de población en el este de la República Democrática del Congo han provocado una gran desorganización socioeconómica que ha requerido una intervención humanitaria inmediata.
En conclusión, la situación en el grupo Binza ilustra los complejos desafíos que enfrentan las comunidades locales en términos de desarrollo, respeto de los derechos humanos y seguridad. Es esencial una acción concertada y decidida para restaurar la paz y la justicia en esta región devastada por conflictos y abusos de poder.