Fatshimetria
Desde su reciente juicio por pago por silencio en Nueva York, se ha seguido hablando del expresidente Donald Trump. Involucrado en otros tres casos judiciales, continúa su campaña para recuperar la Casa Blanca. Pero en medio de todo esto, Trump tiene otra tarea crucial que cumplir: elegir un compañero de fórmula.
A medida que se acerca la Convención Nacional Republicana, donde se espera que el expresidente anuncie su elección para vicepresidente, fuentes cercanas revelaron a Fatshimetrie los posibles contendientes que Trump tiene en mente.
Doug Burgum, gobernador de Dakota del Norte, se distinguió por desafiar a Trump por la nominación republicana de 2024 antes de suspender su campaña en diciembre. Burgum, ex ejecutivo de Microsoft, inicia su segundo mandato como gobernador con un historial conservador. En particular, el año pasado firmó una ley que prohíbe los cuidados de afirmación de género para la mayoría de los menores e instituyó una prohibición casi total del aborto en el estado.
Marco Rubio, senador de Florida, también es un candidato potencial. Hijo de inmigrantes cubanos, podría ser una opción atractiva para Trump, particularmente para atraer al electorado hispano. Rubio, elegido por primera vez en 2010, ha cambiado su postura sobre Trump desde las elecciones de 2016, apoyándolo y defendiéndolo regularmente. Sin embargo, Rubio podría enfrentar un obstáculo importante como residente de Florida, al igual que el expresidente. Si bien la Constitución de los Estados Unidos no prohíbe que un presidente y un vicepresidente sean del mismo estado, los electores no pueden votar por dos personas del mismo estado.
J.D. Vance, senador de Ohio, es otro posible compañero de fórmula. Recién llegado al Congreso, Vance se benefició del apoyo de Donald Trump para ganar una dura carrera en 2022. Aunque criticó a Trump en 2016, Vance hoy es un firme partidario del presidente y a menudo vota de acuerdo con sus intereses.
Finalmente, Tim Scott, senador de Carolina del Sur, también está siendo considerado para el puesto de compañero de fórmula de Trump. Habiendo evitado cualquier crítica demasiado vehemente al expresidente durante las primarias republicanas, Scott se ha acercado más a Trump desde que su campaña fue suspendida en noviembre.
Con la campaña electoral presidencial en pleno apogeo, la decisión final de Trump sobre su compañero de fórmula sigue siendo una cuestión crucial. El expresidente tendrá que elegir cuidadosamente quién le apoyará en esta frenética carrera por la Casa Blanca. Todos los ojos están puestos en él y hay mucho en juego. Una decisión que podría cambiar las reglas del juego para los republicanos y el futuro político de Estados Unidos.