Levantamiento popular en Nairobi: manifestaciones y disturbios contra la subida de impuestos

Imágenes de manifestaciones y disturbios en Nairobi, Kenia: el levantamiento popular contra las subidas de impuestos

El tumulto y la agitación han marcado las calles de Nairobi en los últimos días. Las protestas y disturbios que estallaron tras la adopción de nuevos impuestos han puesto de relieve las profundas frustraciones que siente la población por el creciente coste de la vida en el corazón económico de África Oriental.

Los jóvenes manifestantes, firmes partidarios del presidente William Ruto durante las elecciones, esperaban una mejora económica durante su mandato. Sin embargo, la aprobación de la ley tributaria provocó un violento rechazo por parte de ellos. Los enfrentamientos se extendieron rápidamente a otras ciudades, demostrando el alcance del descontento.

Las manifestaciones tuvieron su principal escenario frente al complejo del Parlamento, donde la policía abrió fuego contra los manifestantes. Según los informes, los periodistas presentes en el lugar vieron al menos tres cadáveres fuera del edificio. A pesar de la violencia, los manifestantes mantuvieron su oposición a la nueva legislación y exigieron que los parlamentarios la rechazaran.

Esta escalada de tensión provocó escenas de caos frente al Parlamento. Los parlamentarios de la oposición que votaron en contra del proyecto de ley pudieron abandonar el edificio bajo fuerte vigilancia, mientras que sus partidarios tuvieron que escapar a través de un túnel para escapar de los manifestantes enojados. La situación llegó a un punto crítico cuando se produjeron incendios que pusieron en peligro la seguridad del local.

Entre las víctimas de los enfrentamientos, se encontró a un manifestante envuelto en una bandera de Kenia, lo que demuestra el ardiente deseo de estos jóvenes de defender su país. Las autoridades aún no han reaccionado públicamente a los hechos, pero la notable lentitud de los servicios de internet en todo el país ha transformado por completo la comunicación.

Mientras tanto, se espera que el presidente Ruto, que viaja para una cumbre de la Unión Africana en las afueras de Nairobi, promulgue la ley dentro de las próximas dos semanas. Pero el descontento persiste y se extiende, lo que genera temores de una amplificación del malestar en todo el país.

La situación también se agravó fuera de la oficina del gobernador de Nairobi, donde un incendio envolvió brevemente el edificio. El humo negro que se elevaba desde las fachadas fue rápidamente extinguido por la policía, pero todavía resuenan los lemas vengativos de los manifestantes: «Os haremos responsables a todos».

Las intervenciones de la policía, caracterizadas por el uso de munición real y gases lacrimógenos, despertaron la indignación de muchos observadores. Se transmitieron imágenes de la policía disparando contra los manifestantes, exigiendo una verdadera rendición de cuentas por parte del gobierno para poner fin a la violencia.

A pesar de los intentos de tranquilizar a la población, los jóvenes expresan su determinación de hacer oír su voz. Las preocupaciones por el aumento vertiginoso de los precios del combustible, los alimentos y otras necesidades básicas siguen siendo un tema central.

Nairobi, como importante centro regional que alberga una comunidad internacional diversa y una importante presencia de las Naciones Unidas, está viendo cristalizar crecientes desigualdades y frustraciones de larga data vinculadas a la corrupción estatal.

Esta protesta contra el proyecto de ley logró unir a un gran segmento de la población, trascendiendo las divisiones tribales que a menudo han dividido a Kenia. Muchos de los partidarios de Ruto se sienten ahora traicionados por sus políticas. “Creí sus mentiras y ahora me arrepiento de haber votado por él”, dijo Oscar Saina, un joven manifestante.

Las protestas no se limitaron a Nairobi. En la ciudad occidental de Nakuru, los manifestantes intentaron asaltar la Casa del Estado, mientras que se informaron enfrentamientos en la ciudad de Kisumu, junto al lago. El gobernador de Mombasa se unió a los manifestantes en su ciudad y expresó solidaridad con su causa. En Embu, se incendiaron oficinas del partido gobernante y la policía se enfrentó a manifestantes en las calles de Nyeri.

A pesar de la presión ejercida sobre los medios, algunos de ellos fueron amenazados por las autoridades por cubrir los hechos. Mientras tanto, los obispos católicos pidieron a las fuerzas del orden que no ataquen a los manifestantes e instaron al gobierno a prestar atención a los gritos de la gente sobre los impuestos «injustificados», poniendo de relieve el sufrimiento generalizado de las familias kenianas.

Este levantamiento popular marca un importante punto de inflexión en la historia reciente de Kenia y pone de relieve tensiones sociales y económicas que se venían gestando desde hacía mucho tiempo. La resistencia ciudadana contra políticas percibidas como injustas refleja un deseo de un cambio profundo dentro de la sociedad.

Las autoridades tendrán que tener en cuenta estas voces legítimas de protesta y considerar soluciones más inclusivas para satisfacer las necesidades de la población. El diálogo y la escucha activa de las preocupaciones de la gente son esenciales para aliviar las tensiones y construir un futuro más estable y próspero para todos los kenianos.

Este período turbulento pone de relieve la importancia de una gobernanza transparente y sensible a las necesidades de la población para garantizar la estabilidad y el progreso económico del país. La esperanza reside en la capacidad de los líderes para escuchar y responder a las aspiraciones legítimas de su pueblo, allanando el camino hacia un futuro más inclusivo y armonioso para Kenia.

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