En la atormentada región de Goma, un flagelo silencioso pero devastador azota los campos de desplazados y afecta principalmente a las mujeres. Cada día, más de un centenar de ellas son víctimas de agresiones sexuales, una cifra alarmante según la organización Médicos Sin Fronteras. Estas mujeres, ya puestas a prueba por las condiciones precarias de los campos, se ven obligadas a salir a buscar leña o trabajar en el campo, convirtiéndose así en presa fácil de individuos sin escrúpulos.
La conmovedora historia de estas mujeres magulladas resalta la vulnerabilidad en la que se encuentran, constantemente expuestas a una violencia inaceptable. La impunidad de los atacantes y la falta de medidas de protección adecuadas amplifican la tragedia que se desarrolla diariamente ante nuestros ojos. Justine Masika, figura comprometida desde hace años con la lucha contra la violencia sexual en Kivu del Norte, da testimonio de la necesidad de una acción urgente y concertada para poner fin a estas atrocidades.
Sin embargo, en medio de este oscuro panorama, un rayo de esperanza brilla en Beni. La Universidad Cristiana Bilingüe del Congo (UCBC) ofrece un innovador curso de formación de seis meses de duración para mujeres líderes de la ciudad. Este programa tiene como objetivo fortalecer sus capacidades, armarlas para defender los derechos de las mujeres y animarlas a trabajar por una sociedad más justa e igualitaria. Esta iniciativa, llena de promesas y empoderamiento, ofrece un contrapunto a la violencia y la opresión que prevalecen en la región.
La urgencia de la situación requiere una movilización general, medidas concretas y un compromiso sostenido por parte de las autoridades y organizaciones interesadas. Es hora de romper el silencio, dar voz a las víctimas y crear un entorno seguro y respetuoso para todos. Uniendo nuestras fuerzas y nuestra voluntad, finalmente podremos esperar poner fin a esta violencia inaceptable y construir un futuro mejor para las mujeres de Goma y de toda la región.