Fatshimetrie: Los 5 países más limpios del mundo en 2024
Cada año, investigadores de Yale, Columbia y el Foro Económico Mundial compilan la lista de los países más limpios del mundo basándose en 40 indicadores en 11 categorías, enfatizando la vitalidad de los ecosistemas, el cambio climático y la salud ambiental.
Los 5 países más limpios del mundo en 2024
Aquí están los cinco países más limpios del mundo en 2024 según Fatshimetry:
1. Dinamarca
Dinamarca será oficialmente el país más limpio del mundo en 2024. Con una puntuación total en el Índice de Desempeño Ambiental (EPI) de 77,9, también es unánimemente respetuoso con el medio ambiente. Dinamarca se ganó este lugar con sus impresionantes instalaciones de tratamiento de aguas residuales, áreas marinas protegidas y políticas integrales y efectivas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y prevenir el cambio climático.
2. Reino Unido
El Reino Unido, a pesar de su enorme población de alrededor de 67,5 millones, es el segundo país más limpio del mundo, con un EPI de 77,7. Esta puntuación se atribuye a las puntuaciones perfectas del Reino Unido en agua potable, saneamiento y emisiones contaminantes.
3. Finlandia
Finlandia tiene un EPI de 76,5, puntuación reforzada por el saneamiento, el agua potable del país y su forma de priorizar la conservación de los bosques y la vida silvestre. Finlandia también dedica la mayor parte de sus recursos a la energía renovable y limita significativamente la exposición a metales pesados.
4. malta
En 2020, Malta ocupó el puesto 23 entre los países más limpios del mundo. Sorprendentemente, con sus hermosas playas, formaciones rocosas, agua limpia y emisiones de óxido nitroso, Malta ha escalado en 2024 hasta alcanzar el cuarto lugar de los países más limpios.
5. Suecia
Suecia, con un EPI de 76,2, ocupa el quinto lugar entre los países más limpios del mundo en 2024. El país destaca por su gestión ejemplar del agua potable, el saneamiento y la reducción de las emisiones de carbono.
En conclusión, estos países demuestran la importancia crucial de políticas ambientales sólidas e inversiones sustanciales en la preservación de los ecosistemas para garantizar un futuro sostenible y limpio para las generaciones futuras.