Fatshimetrie, la noticia en detalle:
Los mercados de Kinshasa, República Democrática del Congo, han experimentado recientemente una importante fluctuación en los precios de los productos pesqueros, en particular el jurel de 30 kilogramos, comúnmente conocido como «Thomson» de Namibia. Una encuesta realizada por Fatshimetrie revela que el precio de una caja de este pescado pasó de 215.000 a 198.000 FC, lo que supone una caída del 7,9%.
Jacqueline Mulanga, empresaria de la República Democrática del Congo, atribuye esta caída de los precios a la abundancia de pescado en el mercado a pesar de los múltiples impuestos impuestos, así como a la depreciación del franco congoleño frente al dólar estadounidense. Esta caída de precio también se observa en otros productos del mar como los pececitos, las mollejas, los hígados, los ngolos e incluso los mungus.
Sin embargo, no todos los productos siguen la misma tendencia a la baja. Algunos han visto aumentar sus precios, como la tilapia de Namibia, el pescado salado o incluso los callos “Mabumu” de Europa. Esta fluctuación de precios puede explicarse por varios factores como la oferta y la demanda, los costes de producción o incluso los tipos de cambio.
Es fundamental que los consumidores permanezcan atentos a estas variaciones de precios para poder ajustar sus compras en consecuencia. Al ser los mercados lugares dinámicos donde los precios evolucionan constantemente, se requiere vigilancia para tomar decisiones informadas y económicas.
En conclusión, las noticias del mercado en Kinshasa reflejan una cierta volatilidad en los precios de los productos del mar, observándose descensos y aumentos según el producto. Esta situación pone de relieve la importancia de que los consumidores se mantengan informados y se adapten a las fluctuaciones del mercado para optimizar su gasto. La diversidad de productos y orígenes subraya la riqueza del comercio en la región, pero también la necesidad de una gestión inteligente del presupuesto interno.