El matadero público de Kisangani, situado en la provincia de Tshopo, en la República Democrática del Congo, está experimentando actualmente una importante mejora con la reciente reapertura del suministro de agua potable. Después de años de interrupción, esta decisión supone un importante paso adelante para este establecimiento, esencial en la cadena alimentaria local.
Esta iniciativa fue posible gracias a la intervención del presidente de la Asamblea Provincial, quien, al constatar el lamentable estado del matadero público, tomó las medidas necesarias para remediar esta situación. En colaboración con REGIDESO, organización responsable de la distribución de agua en la región, se llevaron a cabo conversaciones para garantizar el restablecimiento del agua potable en el matadero de Kisangani.
El jefe de la división provincial de Pesca y Ganadería, Ir Dieudonné Liyeye Balonga, habló de esta fructífera colaboración, destacando la importancia de proporcionar condiciones de trabajo adecuadas para el buen funcionamiento del matadero. Por su parte, el director regional de REGIDESO, Roger Tshibambwe, confirmó el compromiso de la organización de proveer el agua necesaria para la actividad de sacrificio de animales en este establecimiento público.
La visita del presidente de la Asamblea provincial y de una delegación de diputados provinciales al matadero de Kisangani puso de relieve los desafíos que enfrenta este establecimiento, en particular su estado de deterioro avanzado. Esta situación no sólo ha impactado las condiciones laborales de los empleados, sino que también ha favorecido la creación de mataderos ilegales que podrían representar un riesgo para la salud y el medio ambiente de la región.
Al restablecer el suministro de agua potable al matadero público de Kisangani, las autoridades locales han demostrado su compromiso con la seguridad alimentaria y la salud pública. Esta medida garantizará condiciones higiénicas óptimas para el sacrificio de animales, contribuyendo así a la prevención de epidemias y a la mejora general de las prácticas de sacrificio en la región.
En conclusión, esta iniciativa destinada a rehabilitar el matadero público de Kisangani demuestra la importancia de la inversión en infraestructura esencial para la seguridad alimentaria y la salud pública. Gracias a la colaboración entre las autoridades locales y REGIDESO, este establecimiento vital para la comunidad local está ahora mejor equipado para cumplir con los estándares de higiene y calidad necesarios para su correcto funcionamiento.