Fatshimetrie, la agencia de noticias esencial, informa que ha estallado una ola de protestas estudiantiles en los alrededores de la universidad. Los estudiantes, exasperados por semanas de cortes de energía en el campus, salieron a las calles para expresar su descontento. Esta situación compromete seriamente su preparación para los exámenes del primer semestre, previstos para apenas dos semanas.
La portavoz de la universidad, la Dra. Benedicta Ehanire, emitió un comunicado condenando las acciones de los estudiantes y calificándolas de «lamentables». El comunicado informa sobre una reunión de emergencia del senado universitario, preocupado por el bloqueo de la carretera federal por parte de estudiantes, causando molestias a los viajeros y otros usuarios.
La declaración destaca que a algunos miembros del órgano de toma de decisiones se les ha encomendado la tarea de continuar el diálogo con los estudiantes sobre su demanda poco realista de un suministro eléctrico continuo las 24 horas, del que disfrutaban antes de que BEDC desconectara la universidad. El corte se produce tras una factura mensual en disputa de más de 250 millones de naira cobrada al establecimiento por la compañía eléctrica.
El Senado también encontró que las otras dos quejas de los estudiantes -los altos costos de los alimentos y los costos de transporte- estaban fuera del control de la universidad. En este contexto, el Senado resolvió que en caso de fracaso de las conversaciones con los estudiantes y de persistencia de las manifestaciones, el cierre de la universidad sería inevitable.
Esta situación plantea cuestiones cruciales sobre el acceso a una educación de calidad, a servicios públicos esenciales y al diálogo social. Destaca los desafíos que enfrentan las instituciones educativas y los estudiantes en un entorno socioeconómico complejo. Corresponde a las autoridades y a los estudiantes encontrar soluciones equilibradas y sostenibles para preservar un entorno propicio para el aprendizaje y el progreso colectivo.