En aguas de Barbados, los pescadores enfrentaron un gran dilema luego del paso del huracán Beryl por el sureste del Caribe. Los daños a los barcos en Bridgetown Marina fueron extensos, y algunos barcos incluso se hundieron bajo las olas.
Los testimonios de los pescadores atestiguan el poder devastador de esta tormenta nunca antes vista. Everton Brathwaite, un pescador local, expresó su sorpresa ante la violencia de Beryl: «Nunca he experimentado un sistema de esta magnitud. Nadie quiere pasar por una experiencia así».
La isla de Barbados sufrió los devastadores efectos del huracán Beryl que la azotó como una poderosa tormenta de categoría 4, con vientos superiores a las 130 mph (209 kilómetros por hora), causando cuantiosos daños materiales. Dave Hinds, director general de Hinds Transport, destacó la lentitud de las operaciones de limpieza y reparación, debido al gran número de embarcaciones averiadas y hundidas cerca de las zonas de intervención.
Beryl batió varios récords, demostrando una rápida intensificación temprana hasta convertirse en un gran huracán, destacando las condiciones cálidas del océano en el Atlántico y el Caribe y anunciando una preocupante temporada de huracanes.
El sector pesquero en Barbados desempeña un papel crucial en la economía local, proporcionando ingresos y oportunidades de empleo para muchos lugareños. El impacto del huracán Beryl pone de relieve la vulnerabilidad de este sector a los desastres naturales y subraya la importancia de las medidas de prevención y preparación para hacer frente a condiciones climáticas extremas.
La comunidad pesquera de Barbados deberá unirse para recuperarse de los daños causados por Beryl y reconstruir una flota marítima resistente a futuras tormentas. La solidaridad y la resiliencia serán las claves para superar esta terrible experiencia y prepararse para un futuro más sereno para la industria pesquera en aguas de Barbados.