El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) es una agencia que desempeña un papel crucial en la protección y asistencia a las personas desplazadas en todo el mundo. En la República Democrática del Congo, su acción no es una excepción. Recientemente, la representante de ACNUR en la República Democrática del Congo, Angèle Dikongué-Atangana, tuvo la oportunidad de reunirse con la primera ministra Judith Suminwa para discutir los desafíos y compromisos en la protección de los refugiados y desplazados internos en el país.
Durante este encuentro, la delegación de ACNUR reafirmó su apoyo a todas las iniciativas del programa de acción de Judith Suminwa en favor de las personas desplazadas por la fuerza, ya sean refugiados, desplazados internos o amenazados de apatridia. Angèle Dikongué-Atangana subrayó la importancia para la República Democrática del Congo de firmar las convenciones de 1954 y 1961 relativas a los apátridas, en el marco de los compromisos asumidos durante el Foro Internacional celebrado en 2019 y 2023.
El representante de ACNUR también denunció el activismo de grupos armados locales y extranjeros en la República Democrática del Congo, subrayando la necesidad de trabajar juntos para poner fin a la violencia que azota al país durante demasiado tiempo. Con más de 7,3 millones de desplazados internos y más de 527.000 refugiados obligados a abandonar su país, la situación humanitaria en la República Democrática del Congo sigue siendo preocupante.
Para ACNUR, el objetivo es fomentar soluciones duraderas para las personas desplazadas, trabajando en la protección internacional y nacional, el alojamiento de emergencia, la gestión de sitios y la búsqueda de soluciones duraderas en colaboración con otras agencias de Naciones Unidas como la OIM y el PNUD. Ya se han emprendido acciones concretas en Ituri, con la construcción de viviendas sostenibles y el apoyo a actividades generadoras de ingresos que permitan a los desplazados regresar a una vida digna.
El encuentro entre ACNUR y la primera ministra Judith Suminwa demuestra la importancia de la cooperación internacional y el compromiso de las autoridades congoleñas para responder a los desafíos humanitarios que enfrenta el país. Es esencial que continúen los esfuerzos para garantizar la protección y asistencia necesarias a las personas más vulnerables, en un contexto marcado por conflictos persistentes y desplazamientos masivos de población.