Han pasado casi dos semanas desde el trágico asesinato de Mwami Simbi Omari, del grupo Babungwe Nord de la comunidad de Babembe, en el territorio de Fizi, en Kivu del Sur. Desafortunadamente, los autores de este crimen siguen siendo desconocidos, lo que sume a la comunidad en una profunda perplejidad y en la búsqueda de justicia.
El presidente de la comunidad de Babembe, en el área metropolitana de Katanga, Simba Doudou, exigió firmemente que el Gobierno congoleño lleve a cabo investigaciones en profundidad para dilucidar este asunto. Durante el acto de duelo en homenaje al ilustre fallecido, el miércoles 3 de julio, expresó su deseo de que los culpables sean llevados ante la justicia.
Jules Matshumbe Saidi, asistente del presidente de la comunidad de Babembe en el gran Katanga, calificó la situación de insoportable y planteó el escandaloso precedente del asesinato del jefe tradicional de Balala Sud, que quedó impune. También recordó que la violencia continúa azotando la región, destacando la urgente necesidad de que el Estado haga cumplir la aplicación de la ley.
La aparente indiferencia del Gobierno congoleño fue señalada por Jules Matshumbe, quien pidió sanciones ejemplares contra los responsables de este crimen atroz. Destacó que la impunidad sólo puede alimentar aún más la violencia y la inseguridad en el país, destacando la urgencia de una respuesta firme y rápida de las autoridades.
Finalmente, Jules Matshumbe abogó por una indemnización justa para las familias de las víctimas, con el fin de aliviar un poco el dolor y las consecuencias de estos repetidos actos de violencia. Es fundamental, según él, garantizar una forma de justicia y reparación para restablecer la confianza y la paz dentro de la comunidad.
Este oscuro asunto revela una vez más los desafíos que enfrenta la República Democrática del Congo en términos de seguridad y justicia. Sigue habiendo la esperanza de que se arroje luz sobre este asesinato y que los responsables rindan cuentas, de modo que se pueda honrar la memoria de Mwami Simbi Omari y su comunidad pueda recuperar una apariencia de serenidad.