«La reciente entrevista del presidente Joe Biden con ABC News provocó fuertes reacciones y planteó varias preguntas sobre su liderazgo y su salud. Durante esa entrevista, Biden minimizó su débil desempeño en el debate de la semana anterior y ofreció excusas cambiantes para su pobre desempeño. Aquí hay algunos aspectos destacados de esto. entrevista muy publicitada.
En primer lugar, Biden calificó el debate como una «mala noche» y no como un problema más profundo. Atribuyó su pobre desempeño a molestias físicas y dijo que se sentía «enfermo» y «terrible» antes del debate. A pesar de las preocupaciones sobre su salud, descartó cualquier idea de abandonar su candidatura y enfatizó que fue simplemente un «mal episodio» sin indicios de una condición grave.
El presidente también asumió la responsabilidad de su pobre desempeño, al tiempo que ofreció una nueva excusa. Dijo que no había revisado su actuación y mencionó estar molesto por las incesantes interrupciones de su oponente, incluso cuando este tenía su micrófono silenciado. Según él, esta distracción le habría impedido concentrarse plenamente y controlar sus respuestas.
Por otra parte, se ha planteado una cuestión crucial con respecto a la salud mental de Biden. Aunque hubo llamados para que se sometiera a pruebas cognitivas y neurológicas y compartiera los resultados con el público, el presidente se negó, enfatizando que se sometía a evaluaciones periódicas debido a las exigencias de su cargo. En respuesta a las críticas, Biden afirmó que no había recibido órdenes para realizarse tales pruebas, insistiendo en que sus médicos estaban constantemente con él y que recibía información sobre su salud.
En conclusión, esta entrevista arrojó una dura luz sobre los desafíos que enfrenta el presidente Biden, tanto políticamente como en términos de salud. A medida que aumenta la presión en torno a su candidatura, queda por ver cómo afrontará estos desafíos y tranquilizará a la opinión pública sobre su capacidad para asumir plenamente sus funciones presidenciales.