Cuando las emociones están a flor de piel, los seguidores de la selección portuguesa viven una montaña rusa de emociones en Lisboa. Los cuartos de final de la Eurocopa 2024 entre Portugal y Francia acabaron con una cruel derrota en los penaltis para los portugueses. En un partido sin goles tras 120 minutos de juego, la tensión alcanzó su punto máximo durante la fatídica tanda de penaltis.
El momento clave llegó cuando el suplente portugués Joao Félix vio su disparo estrellándose en el palo, dando a los franceses una ventaja decisiva. Bradley Barcola y Theo Hernandez convirtieron sus respectivos penales para impulsar a los “Blues” a las semifinales.
Esta derrota supone el fin del sueño de Cristiano Ronaldo de ganar una última Eurocopa, ya que el mítico jugador portugués ve frustradas sus esperanzas con la eliminación de su equipo. Ronaldo, que marcó el primer penalti portugués durante la sesión, tuvo que consolar a su compañero Pepe, visiblemente conmovido por el suceso.
Cristiano Ronaldo abandona así la escena europea tras una impresionante carrera de 20 años en la Eurocopa, culminada con la victoria en 2016 contra Francia en la final. La cuestión de su presencia en el Mundial de 2026 sigue sin respuesta a medida que se acerca su 41 cumpleaños.
El triunfo de Francia pone fin a una serie de decepciones en la tanda de penaltis para Kylian Mbappé y los «blues», que habían fracasado en circunstancias similares en los grandes torneos anteriores. Mbappé, aunque no participó en la tanda de penaltis, vivió un partido lleno de acontecimientos marcado por lesiones en la nariz enmascarada.
Los franceses, liderados por Ousmane Dembélé, Youssouf Fofana, Jules Koundé y Bradley Barcola, finalmente se impusieron en una intensa tanda de penaltis ante la afición portuguesa. Esta victoria impulsa a Francia a las semifinales, donde se enfrentará a España, lo que aumenta la posibilidad de un tercer título europeo después de 1984 y 2000.
A pesar de su honorable actuación, la selección portuguesa abandona la competición sin haber conseguido marcar en sus partidos eliminatorios, lo que plantea interrogantes sobre el futuro de la selección portuguesa.
Este apasionante encuentro lleno de idas y venidas marca un punto de inflexión en la carrera por el título de la Eurocopa 2024, demostrando una vez más que el fútbol es un espectáculo impredecible y lleno de emociones fuertes.