Fatshimetry, 9 de julio de 2024 – Un rayo de preocupación se está extendiendo en la mente de la gente en Irán a medida que aparece la fiebre del dengue en el país. De los 200 ciudadanos iraníes que visitaron los centros médicos por síntomas graves de dolor de huesos y fiebre superior a 40 grados, 63 dieron positivo por el virus del dengue. Esta preocupante situación es informada por la agencia de noticias iraní, lo que plantea dudas sobre la posible propagación de esta enfermedad.
El Viceministro de Salud de Irán ha confirmado la existencia de varios casos de dengue, algunos de los cuales, lamentablemente, han provocado muertes. Las provincias más afectadas por este flagelo en el país son actualmente Sistán-Baluchistán, Bushehr y Hormozgan, situadas en el sur. En otras regiones, el riesgo de infección sigue siendo menor debido al tipo de mosquito Aedes presente.
El dengue, una enfermedad más común en climas tropicales y subtropicales, puede ser mortal para quienes lo padecen. Algunos de los síntomas más comunes asociados con el dengue incluyen fiebre alta, dolor de cabeza, dolores corporales, náuseas y sarpullido. Aunque la mayoría de las personas infectadas no presentan síntomas, es fundamental permanecer alerta.
Para limitar la propagación del virus a nivel local, en Irán se están adoptando medidas preventivas. El Ministerio de Salud iraní, informado por Iran Front Page, indica que se están tomando medidas para capacitar al personal hospitalario para diagnosticar y tratar enfermedades transmitidas por el mosquito Aedes.
En Francia, la región de Occitania también se vio afectada este año por un caso de dengue autóctono. En 2023, se notificaron 22 casos de este tipo en la región durante el período de vigilancia del mosquito tigre. Esta propagación del dengue está provocando una mayor vigilancia entre las autoridades sanitarias para prevenir nuevos casos.
Ante esta creciente amenaza para la salud, es crucial concientizar a la población para adoptar medidas preventivas, como la eliminación de criaderos de mosquitos y la protección personal contra las picaduras. La lucha contra el dengue requiere un enfoque colectivo y una coordinación eficaz para frenar su propagación y proteger la salud pública.