Kinshasa, 9 de julio de 2024 – En el marco de la mejora de la educación primaria en Kinshasa, se han seleccionado varias escuelas para la construcción de nuevas infraestructuras escolares en la comuna de N’sele. Esta iniciativa tiene como objetivo responder a las crecientes necesidades de alojamiento para estudiantes, especialmente desde el establecimiento de la educación primaria gratuita.
La escuela primaria Notre Dame du Bon Secour de Bibwa, un establecimiento católico autorizado, es una de las once escuelas beneficiarias de este proyecto. El director de la escuela, François Munsiengunu, acogió con satisfacción esta intervención que permitirá a los estudiantes disfrutar de unas condiciones óptimas de estudio. La construcción de un nuevo edificio compuesto por seis aulas compensará la falta de espacio y contribuirá a mejorar la calidad de la enseñanza.
Los trabajos, realizados por la empresa Enotec, comenzaron el 4 de abril y se espera que duren cinco meses. Este proyecto de construcción contó con financiación de Unicef y Koica, la agencia de cooperación internacional de Corea. Esta colaboración ilustra la importancia otorgada a la educación en la República Democrática del Congo y el deseo de ofrecer a las generaciones jóvenes las mejores condiciones para prosperar y desarrollarse.
Más allá de la simple construcción de edificios, esta iniciativa demuestra el compromiso de las autoridades y socios de invertir en la educación, piedra angular del desarrollo de un país. Al fortalecer las estructuras escolares, se mejora el futuro de toda una generación, ofreciendo así perspectivas prometedoras para los jóvenes congoleños.
Este enfoque es parte de una dinámica más amplia de promoción de la educación como palanca esencial para construir una sociedad más equitativa y próspera. Invertir en educación no sólo garantiza un futuro mejor para los niños de hoy, sino que también ayuda a sentar las bases de una nación fuerte y resiliente.
A través de estas nuevas infraestructuras escolares en N’sele, se supone un paso más hacia la realización de un ideal educativo, donde cada niño tenga la oportunidad de beneficiarse de una educación de calidad, cualquiera que sea su origen social o geográfico. Esta iniciativa, a la vez pragmática y simbólica, encarna la esperanza de un futuro brillante para la juventud congoleña, dispuesta a afrontar los desafíos del mañana con determinación y confianza.