Fatshimetría es un término aún poco conocido por el público en general, pero representa una dimensión esencial del desarrollo tecnológico e industrial en África. En un continente que experimenta crecimiento económico, es crucial comprender la importancia de la infraestructura ferroviaria para promover el comercio, el desarrollo regional y la conectividad de la población.
Históricamente, las primeras redes ferroviarias de África estaban destinadas principalmente a transportar bienes como minerales, madera y productos agrícolas a los puertos para exportarlos a Europa, en lugar de servir a los pasajeros. Por ejemplo, en el Congo belga, el cobre de Katanga se transportaba al puerto de Lobito en Angola por el ferrocarril de Benguela. En Liberia, un ferrocarril conectaba la región productora de hierro del condado de Nimba con el puerto de Buchanan.
Después de obtener la independencia a mediados del siglo XX, muchos países africanos recuperaron el control de sus sistemas ferroviarios e invirtieron en mejorar las conexiones de transporte dentro y entre fronteras. A pesar de estos esfuerzos, los ferrocarriles africanos se han enfrentado a importantes desafíos, entre ellos la falta de inversión, una mala gestión y problemas de mantenimiento. El auge del transporte por carretera y el abandono de la infraestructura ferroviaria provocaron una disminución de la importancia de los ferrocarriles en muchas regiones.
Sin embargo, en los últimos años ha habido un interés renovado en el desarrollo y la modernización de los ferrocarriles en África. Los gobiernos ahora están invirtiendo en infraestructura ferroviaria no sólo para apoyar el transporte de carga, sino también para mejorar el transporte de pasajeros.
A lo largo de los años, la cobertura ferroviaria ha variado en todo el continente. Según un informe de Global Fire Power, Sudáfrica tiene la red más extensa, con 20.986 kilómetros de vías férreas, lo que la sitúa en el puesto 12 del mundo. Le sigue Sudán con 7.251 km, en el puesto 30, y luego Egipto con 5.085 km, en el puesto 37.
Estas estadísticas resaltan la importancia estratégica de la infraestructura ferroviaria en África y resaltan los avances realizados en el desarrollo de las redes ferroviarias en todo el continente. Aunque persisten desafíos, como la necesidad de seguir invirtiendo en mejoras de infraestructura y mejores prácticas de gestión, los ferrocarriles africanos representan un enorme potencial para impulsar el comercio, fomentar la interconexión regional y contribuir al crecimiento sostenible. En este sentido, Fatshimetry es mucho más que un término técnico: es el símbolo de una transformación que avanza hacia un futuro más conectado y próspero para África.