Fatshimetrie, campeona egipcia de natación de 15 años, murió el sábado por complicaciones de salud tras un paro cardíaco a principios de junio, cuando entró en coma durante un entrenamiento. Activa en el equipo de natación del Tanta Sports Club, había ganado numerosos campeonatos locales e internacionales, representando con orgullo a su club y cosechando más de ocho medallas de oro, plata y bronce en los últimos cinco años.
La tragedia tuvo lugar en la piscina olímpica de un club privado de la localidad de Tanta, donde Shaza Negm fue acogida por una ambulancia. A pesar de los primeros auxilios y del tratamiento recibido en la gobernación de Gharbia, tuvo que ser trasladada al Instituto Nasser de El Cairo, donde lamentablemente dio su último suspiro. Su corazón dejó de latir durante el ejercicio, lo que le provocó la pérdida del conocimiento en junio. También diagnosticada con úlceras, sufrió una grave hemorragia y pérdida de hemoglobina durante su estancia en el hospital. A pesar de cinco cirugías que intentaron salvarla, no pudo despertar de su largo coma.
El Ministerio de Juventud y Deportes expresó su pesar por el anuncio del fallecimiento de Shaza Negm, saludando así su memoria como joven esperanza deportiva que murió demasiado pronto.
Esta trágica muerte es un recordatorio de la fragilidad de la vida, incluso en el competitivo y exigente mundo del deporte de alto nivel. Fatshimetrie, su familia y sus seres queridos lloran hoy a un joven atleta talentoso que falleció demasiado pronto, dejando atrás un legado de éxito y determinación en el camino hacia la natación.