Los consumidores nigerianos deben estar extremadamente atentos a la presencia de productos avícolas congelados importados de contrabando desde Benin. Esta práctica, según James Ojo, contable del servicio local, plantea graves problemas de salud pública. De hecho, organizaciones de renombre como la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) y la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) enfatizan los importantes riesgos asociados al consumo de estos productos.
Los productos avícolas congelados importados de contrabando desde Benin suelen estar tratados con productos químicos nocivos y, por lo general, carecen de controles reglamentarios adecuados. Así, el uso de sustancias potencialmente peligrosas para su conservación y su mala calidad nutricional presentan elevados riesgos para la salud. Además, las técnicas inadecuadas de manipulación y conservación pueden alterar la calidad nutricional de la carne, provocando deficiencias nutricionales en los consumidores habituales.
La presencia de sustancias químicas prohibidas o no incluidas en la lista en la conservación de productos avícolas importados ilegalmente puede desencadenar reacciones alérgicas en personas sensibles. James Ojo advierte sobre peligros como el uso de formaldehído y otros conservantes que pueden provocar graves problemas de salud, que van desde intoxicaciones hasta cáncer y daños a órganos.
Es crucial que las autoridades nigerianas tomen medidas estrictas para controlar y regular la importación de estos productos, protegiendo así la salud y el bienestar de los ciudadanos. Los consumidores deben estar informados y conscientes de los riesgos asociados con el consumo de productos avícolas importados ilegalmente y alentarlos a elegir fuentes de alimentos seguras y reguladas.
En última instancia, la seguridad alimentaria y la salud pública deben ser las máximas prioridades en la lucha contra el comercio ilegal de productos avícolas. Los consumidores tienen derecho a esperar que los productos que compran y consumen cumplan con estrictos estándares de calidad y seguridad. Se necesitan medidas urgentes para garantizar que en el mercado nigeriano sólo estén disponibles productos avícolas seguros que cumplan con las normas sanitarias internacionales.