La limpieza del Sena en París en preparación para los Juegos Olímpicos de 2024 es un proyecto ambicioso que sigue planteando dudas sobre la calidad del agua de este famoso río. A pesar de los grandes esfuerzos de la ciudad para eliminar los contaminantes del Sena y hacerlo apto para el baño, persisten dudas sobre su seguridad para los atletas que planean nadar en sus aguas.
Los organizadores planean que las pruebas de triatlón y natación en aguas abiertas se celebren en el Sena, un lugar donde la natación estuvo prohibida durante más de un siglo debido a su contaminación. A pesar de las inversiones de 1.400 millones de euros para mejorar las infraestructuras, incluida una gigantesca cuenca de almacenamiento de agua de lluvia cerca de la estación de Austerlitz, la calidad del agua sigue siendo una preocupación.
El problema reside en el sistema combinado de alcantarillado de París, que mezcla aguas residuales y pluviales en las mismas tuberías. Durante las fuertes lluvias, el flujo de las tuberías alcanza rápidamente su capacidad máxima, liberando aguas residuales sin tratar al río. Este fenómeno conduce a un aumento de los niveles de bacterias peligrosas para la salud humana, como los coliformes fecales.
A pesar de las pruebas diarias realizadas por el grupo de seguimiento de Eau de Paris, que mostraron altos niveles de E. coli en el agua en ciertos momentos, la confiabilidad de estos resultados sigue siendo incierta. En caso de fuertes lluvias después del muestreo, es posible que los datos no reflejen las condiciones reales durante las competiciones náuticas.
Los organizadores de los Juegos Olímpicos de París han anunciado que, en caso de lluvias torrenciales, las pruebas del triatlón podrían modificarse o incluso trasladarse a otra ubicación. Sin embargo, siguen confiando en que las condiciones del Sena mejorarán con un tiempo soleado, ya que los rayos ultravioleta del sol tienen la capacidad de destruir las bacterias dañinas presentes en el agua.
La decisión de la ministra francesa de Deportes, Amélie Oudéa-Castéra, de dar el paso para ilustrar la limpieza del Sena puede parecer tranquilizadora, pero no es suficiente para disipar todas las preocupaciones sobre la seguridad de los atletas y visitantes. Es crucial que las autoridades presten atención constante a la calidad del agua y establezcan medidas efectivas para garantizar la salud y la seguridad de todos aquellos que participarán en competiciones náuticas durante los Juegos Olímpicos de París 2024.