En un contexto de tensión creciente debido al avance de los rebeldes del M23 apoyados por el ejército ruandés en el extremo norte de la provincia de Kivu del Norte en la República Democrática del Congo, el viceprimer ministro y ministro del Interior, Jacquemain Shabani, pidió recientemente a la población de esta región a mantener la esperanza y mantener su confianza en el Gobierno y el ejército.
Durante su misión de 48 horas en Butembo, Jacquemain Shabani subrayó la implicación del Presidente de la República en la gestión de la crisis, evocando la convocatoria del Consejo de Defensa Nacional y la reestructuración en curso de las operaciones militares. Por lo tanto, sugirió que se estaban preparando medidas concretas y una nueva estrategia para hacer frente a esta situación crítica.
Durante sus conversaciones con los actores locales, el ministro abordó la cuestión del apoyo a los combatientes locales, los Wazalendo, que apoyan a las fuerzas armadas en la lucha contra el M23. En particular, mencionó el establecimiento de una ley destinada a supervisar y apoyar a estos voluntarios patrióticos, destacando la importancia de proteger el territorio nacional y sus habitantes.
Sin embargo, sigue habiendo preocupación por las acciones de algunos grupos en Wazalendo, acusados de abusos contra la población civil, incluidas extorsión y violaciones de derechos humanos. Hay informes de arrestos arbitrarios, detenciones ilegales e incluso presuntas usurpaciones de funciones legales por parte de algunos miembros de estos grupos.
Estos incidentes suscitan preocupación sobre la rendición de cuentas y la disciplina de las fuerzas que apoyan al ejército nacional, destacando la necesidad de una supervisión estricta y adecuada de estos voluntarios que participan en el conflicto.
Si bien la situación de seguridad sigue siendo tensa en la región, es crucial que el Gobierno y las autoridades en el lugar tomen medidas rápidas y efectivas para garantizar la protección de los civiles, garantizando al mismo tiempo que las acciones de las fuerzas presentes respeten las normas del derecho internacional y el derecho humanitario. .
En definitiva, esta crisis resalta la importancia de la coordinación y la transparencia en la gestión de las operaciones militares, al tiempo que enfatiza la necesidad de preservar los derechos y la seguridad de las poblaciones locales afectadas por el conflicto.