La comunidad de personas sordomudas de Lubumbashi, en el sureste de la República Democrática del Congo, lideró recientemente una incidencia específica para su integración social y el reconocimiento de sus actividades comerciales dentro de la ciudad.
Ante las dificultades encontradas, en particular debido a las medidas adoptadas contra las empresas informales, los representantes de esta comunidad solicitaron una reunión con la alcaldesa interina de Lubumbashi, Joyce Tunda Kazadi. Expresaron sus preocupaciones y pidieron cierta indulgencia para poder ejercer sus actividades como pequeños comerciantes en el corazón de la ciudad.
Tras fructíferos debates, el alcalde accedió a su petición concediéndoles cuatro puntos de venta estratégicos en zonas muy transitadas, en particular en Lomami, Maman-Yemo, Kapenda, du 30 Juin y Chef Katanga. Esta iniciativa tiene como objetivo facilitar el ejercicio de sus actividades y contribuir a su identificación y protección.
Para garantizar su seguridad y protegerlos contra posibles acosos, los miembros de la comunidad sordomuda recibieron chalecos reflectantes numerados con el logo de su asociación, lo que les permitía ser fácilmente localizados e identificables.
Como parte de esta fructífera colaboración entre el municipio y la comunidad sordomuda, 80 miembros previamente identificados estarán presentes en los puntos de venta designados por el ayuntamiento de Lubumbashi, ofreciendo así una nueva oportunidad de inclusión social y económica.
Este enfoque ilustra perfectamente la importancia de la consulta y la solidaridad para promover la integración de las personas con discapacidad y promover una sociedad más inclusiva y equitativa para todos sus miembros.