En el contexto actual, Egipto está siendo testigo de importantes acontecimientos económicos, como lo demuestran las recientes declaraciones del Primer Ministro Mostafa Madbouly. De hecho, durante una conferencia de prensa, Madbouly anunció una disminución continua de la tasa de inflación, marcando el cuarto mes consecutivo de esta tendencia. Esta reducción es de suma importancia para el Estado y sus ciudadanos, proporcionando un indicador positivo de estabilidad económica.
El establecimiento de reuniones semanales para controlar el mercado, así como la convocatoria periódica de un comité responsable de regular los precios de los bienes esenciales, muestran el compromiso del gobierno para garantizar la estabilidad de precios. Madbouly también tranquilizó a la población afirmando que el año 2024/2025 debería marcar el inicio de la recuperación de la crisis económica que ha experimentado el país en los últimos años.
Además, se espera que la crisis de escasez de medicamentos se resuelva en los próximos tres meses, con un suministro gradual de medicamentos esenciales. Madbouly aseguró que este año fiscal debería poner fin finalmente a este problema persistente, proporcionando así alivio a los ciudadanos.
Otra preocupación importante es la deuda externa de Egipto, y Madbouly destacó que las cifras han disminuido significativamente. Si la deuda era de 168.000 millones de dólares a finales de diciembre pasado, aumentó a 160.000 millones de dólares a finales de marzo, con perspectivas de una mayor reducción a finales de junio. Esta situación demuestra el control del Estado sobre la deuda, ya sea nacional o internacional, y la efectiva implementación de los objetivos fijados.
Al mismo tiempo, una mayor participación del sector privado es esencial para estimular el crecimiento económico. Madbouly subrayó la voluntad del Estado de promover un crecimiento medio de entre cinco y seis por ciento durante los próximos tres años, gracias a una participación más activa del sector privado. Se están tomando medidas para fortalecer este sector y aumentar su contribución a las inversiones públicas, creando así oportunidades de empleo.
Por último, el fin anunciado del programa nacional de desconexión de carga eléctrica es un gran paso adelante. Se importaron envíos de combustible para poner fin a esta crisis y aliviar a los ciudadanos de las condiciones climáticas extremas. Madbouly se comprometió a resolver este problema antes de finales de año, asegurando que se tomarán medidas para anticipar posibles olas de calor intensas en los próximos meses.
En conclusión, los recientes acontecimientos económicos en Egipto marcan un paso positivo hacia adelante para el país.. Las medidas tomadas por el gobierno, el control de la inflación, la resolución de los problemas de escasez de medicamentos y de corte de electricidad, así como la gestión eficaz de la deuda, ofrecen perspectivas alentadoras para el futuro económico de Egipto.