Como parte de la Operación Lake Sanity II liderada por la Fuerza de Tarea Conjunta Multinacional (MNJTF), un número significativo de insurgentes se rindieron a las tropas. Este movimiento de rendición, que comenzó el 1 de julio, alcanzó su punto máximo entre el 11 y el 17 de julio de 2024. Según el teniente coronel Abubakar Abdullahi, jefe de relaciones públicas del ejército del MNJTF en Yamena, hay un total de 126 personas que colocaron bajaron los brazos durante este período.
Una de las primeras rendiciones tuvo lugar el 1 de julio, cuando cinco terroristas se rindieron a las tropas del MNJTF en Wulgo, cerca de la frontera entre Nigeria y Camerún. Estos individuos eran de Tumbuma y Kutumgulla, en el sector Marte de Nigeria. Otra entrega notable fue la de Malum Kori Bukar, de 50 años, que huyó de su escondite en Jibilaram para entregarse a las autoridades.
El 11 de julio, 19 terroristas depusieron las armas en la aldea de Madaya, en el extremo norte de Camerún, seguidos por otros 11 en Wulgo, procedentes del escondite de Tumbuma. El 12 de julio, 64 personas viajaron a Bonderi, Camerún, entre ellas 6 hombres adultos, 20 mujeres y 38 niños. El 13 de julio, 27 terroristas también optaron por rendirse.
La información inicial de la investigación preliminar indica que todas las personas que depusieron las armas procedían de comunidades nigerianas. Esta ola de rendiciones plantea interrogantes sobre las motivaciones de los insurgentes, las razones que los empujaron a abandonar sus actividades y emprender un camino de rehabilitación.
Es crucial reconocer la importancia de estas rendiciones para la seguridad regional y la lucha contra el extremismo violento. Estos eventos también resaltan la efectividad de la Operación Lake Sanity II y el papel esencial de la MNJTF en la promoción de la paz y la estabilidad en la región de la cuenca del lago Chad.
En conclusión, estas entregas marcan un paso significativo en la lucha contra el terrorismo e ilustran la posibilidad de que quienes se han perdido en el camino de la violencia elijan la reconciliación y la reintegración a la sociedad. Estos actos de rendición ofrecen esperanzas de un futuro más pacífico y seguro en la región.