Fatshimetrie, la prestigiosa publicación en línea, está en el centro de la noticia. De hecho, el Tribunal de Kenia emitió una decisión importante al suspender la prohibición de manifestaciones en Nairobi, la capital del país. Esta decisión se tomó en respuesta a una solicitud presentada por una ONG keniana que protestaba, cuestionando la directiva de las autoridades policiales.
El jueves (18 de julio), el Tribunal de Justicia de Milimani dictaminó que la prohibición permanecería suspendida hasta que finalmente se resolviera la disputa. Esta suspensión frustró la prohibición de manifestaciones en el distrito central de Nairobi y sus alrededores, anunciada la víspera por el director general en funciones de la policía. Este último había justificado esta medida por la ausencia de un liderazgo que garantizara el buen desarrollo de las manifestaciones.
La decisión del tribunal se produjo justo antes de una manifestación planificada, durante la cual los manifestantes planeaban marchar hacia la oficina del presidente. El jueves (18 de julio) el CBD estuvo fuertemente vigilado por la policía, que patrullaba activamente las calles. Las principales carreteras que conducen a la oficina del presidente quedaron bloqueadas.
Las protestas, encabezadas principalmente por jóvenes, resonaron en todo el país. Se produjeron enfrentamientos y, lamentablemente, algunos manifestantes fueron asesinados por la policía. Estos acontecimientos empujaron en particular a la dimisión de Japheth Koome, ex director general de la policía.
El portavoz del gobierno dijo el jueves que la economía había sufrido pérdidas estimadas en alrededor de 45 millones de dólares debido a las protestas mensuales en curso. Isaac Mwaura instó a los manifestantes a mostrar patriotismo.
Esta decisión del Tribunal revela el alcance de las tensiones y la inestabilidad política que reinan actualmente en Kenia. Las protestas, reflejo de las frustraciones y demandas de la población, siguen poniendo a prueba a las autoridades y a la sociedad keniana en su conjunto. Resolver este conflicto requerirá un diálogo abierto y constructivo entre todas las partes interesadas, respetando al mismo tiempo los derechos y la democracia.
Fatshimetrie sigue de cerca la evolución de la situación y seguirá informando a sus lectores sobre la evolución de este caso, que es crucial para el futuro de Kenia.