Fatshimetrie, un importante acontecimiento tuvo lugar recientemente en Kolwezi, en la República Democrática del Congo. De hecho, empresarios congoleños firmaron doce contratos de subcontratación dentro de la empresa minera Kamoa-Copper. Esta iniciativa, supervisada por la Autoridad Reguladora de la Subcontratación del Sector Privado (ARSP), representa un importante paso adelante para el desarrollo económico del país.
Durante la ceremonia oficial de firma del contrato, Miguel Kashal Katemb, director general de ARSP, subrayó la importancia de esta colaboración para promover la independencia económica y crear empleo para los jóvenes congoleños. Esta iniciativa forma parte del deseo del presidente de la República, Félix Tshisekedi, de impulsar la economía nacional y promover el empleo juvenil.
Los contratos de outsourcing firmados cubren una variedad de áreas de negocio, como servicios de TI, seguridad, jardinería y muchos más. Emprendedores locales, así como jóvenes emprendedores de Startups, fueron homenajeados por la calidad de sus respectivos servicios y productos.
Esta colaboración entre empresarios congoleños y la empresa Kamoa-Copper demuestra una voluntad común de promover el acceso de los actores locales a la cadena de valor de la empresa. Riann Vermeulen, director general de Kamoa-Copper, acogió con satisfacción el compromiso de ARSP con este enfoque y subrayó la importancia de apoyar el espíritu empresarial local.
Gracias a estas iniciativas, Kamoa-Copper se afirma como un socio clave para el desarrollo económico de la República Democrática del Congo. Establecer asociaciones con empresarios congoleños y promover el espíritu empresarial local contribuye a la creación de una economía sostenible e inclusiva.
En conclusión, la firma de estos contratos de subcontratación marca un paso importante para fortalecer el tejido económico congoleño. Da fe del deseo de los actores locales e internacionales de colaborar para promover el desarrollo del país y crear oportunidades para la juventud congoleña. Esta dinámica, impulsada por la ARSP y apoyada por empresas como Kamoa-Copper, abre nuevas perspectivas para un futuro económico próspero en la República Democrática del Congo.