Fatshimetrie, 20 de julio de 2024 – Amnistía Internacional alza su voz contra el encarcelamiento de líderes de la oposición en Mali y proclama en voz alta su derecho a la libertad. Desde el 20 de junio, figuras políticas como Youssouf Daba Diawara están detenidas en Bamako, simplemente por ejercer pacíficamente sus derechos humanos. Esta situación ha despertado la indignación de la organización de derechos humanos, que exige la liberación inmediata e incondicional de estas personalidades.
Samira Daoud, directora regional de Amnistía Internacional para África Occidental y Central, insiste en el respeto de los fundamentos democráticos. Subraya la importancia de proteger los derechos a la libertad de expresión, asociación y participación en los asuntos públicos, fundamentos de una sociedad libre y abierta. A pesar del levantamiento de la suspensión de actividades políticas, persiste el acoso judicial contra miembros de la oposición, lo que pone en peligro los logros democráticos.
La organización señala una creciente represión de la disidencia en Mali. No sólo se ataca a los líderes políticos, sino también a los defensores de los derechos humanos. Esta preocupante situación ilustra una preocupante tendencia a violar la libertad de expresión y los derechos democráticos en nombre de la llamada estabilidad política.
La disolución de varios grupos políticos, entre ellos la Coordinación de Movimientos Amigos y Simpatizantes del Imam Mahmoud Dicko (CMAS), así como la Sinergia de Acción por Mali, muestra un endurecimiento de las autoridades frente a la oposición. Las detenciones arbitrarias y las acusaciones infundadas debilitan el tejido democrático del país y socavan la confianza de los ciudadanos en las instituciones.
Ante estos ataques a las libertades fundamentales, Amnistía Internacional pide a las autoridades malienses que actúen de conformidad con los principios del Estado de derecho. La liberación de los líderes de la oposición, empezando por Youssouf Daba Diawara y los demás detenidos, es un paso esencial para restablecer un clima de confianza y respeto mutuo dentro de la sociedad maliense.
Es urgente que las autoridades pongan fin a esta represión contra las voces disidentes y reafirmen su compromiso con la democracia y los derechos humanos. El respeto de los principios democráticos es una condición sine qua non para garantizar un futuro estable y próspero en Malí.