Grupo de jóvenes del Beni solicitan entrenamiento militar acelerado en el estadio Kangaembi
La situación en Beni, ciudad de Kivu del Norte, es sumamente preocupante. En un contexto marcado por el avance de los rebeldes del M23 y los recurrentes ataques de las ADF, un centenar de jóvenes decididos a defender su patria decidieron acampar en el estadio Kangaembi de la comuna de Mulekera. Su petición es clara: exigen a las autoridades locales un entrenamiento militar acelerado para incorporarse a las filas de las fuerzas armadas para luchar contra el enemigo y proteger a la población.
En el centro de esta movilización está el ardiente deseo de estos jóvenes de contribuir activamente a la seguridad de la región. Ante los abusos de los grupos armados, en particular las ADF, que siembran terror y muerte entre civiles indefensos, su fibra patriótica los empuja a actuar. Richard, alias de uno de los jóvenes involucrados, expresa con convicción su deseo de entrenarse militarmente y aprender a utilizar las armas para estar preparados ante cualquier amenaza.
La visita del general Jacques Ychaligonza Nduru, jefe adjunto del Estado Mayor de las FARDC encargado de las operaciones y de la inteligencia, arrojó luz sobre la situación. Alentador y atento, el general prometió transmitir su petición y buscar soluciones concretas para responder a sus expectativas. Pese al apoyo mostrado, los jóvenes fueron solicitados a abandonar el estadio a la espera de una respuesta de las autoridades militares.
Esta iniciativa demuestra el compromiso y la valentía de estos jóvenes frente a una amenaza persistente y creciente. Su determinación de defender a su comunidad y luchar contra los grupos armados es encomiable. Corresponde ahora a las autoridades tener en cuenta su petición legítima y ofrecerles una formación adecuada para que puedan contribuir a proteger la región.
Finalmente, esta movilización subraya la importancia de la participación ciudadana en la defensa de los valores democráticos y la protección de las poblaciones vulnerables. Estos jóvenes del Beni, deseosos de comprometerse con la paz y la seguridad, merecen ser apoyados y acompañados en su valiente actitud. Su llamado a la acción es un conmovedor recordatorio de la necesidad de unir fuerzas para contrarrestar todas las formas de violencia y amenazas que enfrenta la región.