Fatshimetria
La comunidad deportiva de Egipto se sumió en el luto y la indignación cuando el campeón de canoa y kayak del Electricity Rowing Club, Mohamed Amr Mostafa, fue honrado en su funeral en la mezquita de su ciudad natal de al-Jalatma, Giza. Su trágica muerte ha dejado un enorme vacío entre sus familiares, amigos y compañeros de club, poniendo de relieve los riesgos inherentes a la práctica de estos deportes acuáticos.
Mostafa, de 16 años, estudiante de segundo año de secundaria, entrenó durante cinco años en el club de piragüismo Electricity Rowing Club de la calle Abul Fida en Zamalek, donde obtuvo el tercer puesto en el Campeonato de la República. Su pasión por este deporte le había empujado a recorrer cada día grandes distancias desde su pueblo para realizar su sueño, demostrando así su determinación y compromiso.
Cuando el cuerpo del remero llegó al tanatorio de Zeinhom, se confirmó que se había ahogado y que no había ninguna intención maliciosa detrás de su muerte. Las autoridades competentes autorizaron su entierro, sumergiendo a su familia en un profundo dolor y una pena inconmensurable.
El abuelo de Mostafa compartió su dolor al revelar que el joven atleta había desaparecido durante el entrenamiento a falta de una sola vuelta y se quedó solo sin las medidas de seguridad adecuadas, lo que generó dudas sobre las normas de seguridad vigentes en el club.
El ministro de Juventud y Deportes, Ashraf Sobhi, ofreció sus condolencias y ordenó a la Federación Egipcia de Piragüismo que revise todas las medidas de seguridad para evitar tragedias de este tipo en el futuro. Se han tomado decisiones importantes, entre ellas la suspensión de actividades del club de piragüismo Club de Remo Electricidad, el cese de toda actividad en estos deportes y la suspensión del entrenador y su asistente.
Se ha creado una comisión técnica para revisar los procedimientos de seguridad en todos los clubes y garantizar el cumplimiento de las normas de seguridad. Estas medidas tienen como objetivo evitar nuevas pérdidas trágicas y garantizar la protección de los atletas que participan en estas exigentes disciplinas.
La trágica historia de Mohamed Amr Mostafa pone de relieve los riesgos que enfrentan incluso los atletas más talentosos y subraya la importancia crucial de la seguridad y la vigilancia en la práctica de cualquier deporte, en particular los deportes acuáticos. Su memoria permanecerá grabada en los corazones de quienes lo conocieron y amaron, recordando a todos la fragilidad de la vida y la importancia de proteger a nuestros atletas y garantizar condiciones de práctica seguras.