Cuando Benjamín Netanyahu fue invitado a hablar ante el Congreso de Estados Unidos, el evento desató una controversia sin precedentes. Un grupo de figuras israelíes de alto perfil, incluidos ex funcionarios de seguridad nacional, académicos y líderes empresariales, enviaron una carta incendiaria a líderes del Congreso estadounidense, acusando al primer ministro israelí de amenazar la seguridad nacional desde Israel y Estados Unidos.
En la mordaz carta, se califica a Netanyahu de «amenaza existencial» y se le describe como preocupado principalmente por su supervivencia política, mientras se le culpa por el fracaso de la lucha contra Hamás en la reciente guerra de Gaza. Los firmantes también destacan los actuales problemas legales de Netanyahu, incluidas acusaciones de corrupción y fraude en su contra.
Entre los más de 30 firmantes se encuentran cinco ex funcionarios de inteligencia del Mossad, incluido el ex director Tamir Pardo, dos ex jefes del ejército israelí, así como una lista diversa de otros ex militares, de seguridad, diplomáticos, legales y comerciales.
El premio Nobel de Química Aaron Ciechanover se encuentra entre ellos, al igual que los ex rectores de la Universidad Ben-Gurion Avishay Braverman y Rivka Carmi. El empresario multimillonario Morris Kahn se une al ex director ejecutivo farmacéutico Jeremy Levin entre los líderes empresariales.
La carta afirma que durante décadas, Netanyahu ha incitado a los israelíes entre sí, dañando nuestro tejido social nacional, debilitando significativamente nuestras capacidades de defensa, dañando nuestra economía y arruinando nuestra credibilidad internacional. Llega incluso a afirmar que Netanyahu está perjudicando gravemente los intereses de seguridad nacional de Estados Unidos a través de su enfoque de esta guerra, que impacta negativamente la política estadounidense en Medio Oriente y más allá, y pone en peligro aún más a Israel.
La carta, enviada a los líderes del Congreso estadounidense, destaca la tensión política en torno a la visita de Netanyahu a Washington y su discurso previsto ante el Congreso. Si bien el primer ministro israelí fue invitado por el presidente republicano de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, un número creciente de demócratas amenazó con boicotear el discurso.
Además, figuras políticas influyentes, como el senador independiente Bernie Sanders, han llamado abiertamente a Benjamin Netanyahu criminal de guerra y han cuestionado su invitación a hablar ante el Congreso.
La visita de Netanyahu a Estados Unidos se produce en un momento crítico en las negociaciones para un alto el fuego y un acuerdo de liberación de rehenes en Gaza. Si bien Estados Unidos ha propuesto un marco para este proceso, algunos críticos acusan a Netanyahu de agregar condiciones que podrían poner en peligro un posible acuerdo..
La situación revela las tensiones políticas y los problemas diplomáticos que rodean la visita de Netanyahu a Washington, así como las diferencias de opinión sobre su papel en la política interna y las relaciones internacionales de Israel. En última instancia, la pregunta sigue siendo hasta qué punto las acciones y discursos de Netanyahu pueden influir en la seguridad nacional de Israel y Estados Unidos en un contexto político y geopolítico ya complejo e inestable.