La ceremonia organizada por la Misión Permanente de Egipto ante las Naciones Unidas para conmemorar el 72º aniversario de la Revolución del 23 de julio brindó un momento de reflexión y celebración para conmemorar un importante punto de inflexión en la historia de Egipto. El embajador de Egipto ante las Naciones Unidas, Osama Abdel Khaleq, destacó que la revolución del 23 de julio representó un nuevo capítulo en la historia de Egipto, marcado por la búsqueda de la libertad, la dignidad y la justicia social para todos los ciudadanos.
Destacó el papel clave de Egipto como miembro fundador de las Naciones Unidas y enfatizó su compromiso con los principios, objetivos y la carta de la ONU, que Egipto ayudó a establecer. El embajador también destacó las importantes contribuciones de Egipto a los esfuerzos internacionales de mantenimiento de la paz, convirtiéndose en uno de los principales contribuyentes a las fuerzas de mantenimiento de la paz en todo el mundo.
A la ceremonia asistieron una multitud de altos funcionarios de las Naciones Unidas y representantes permanentes de los estados miembros de la ONU, lo que demuestra la importancia de este evento para la comunidad internacional. El embajador Abdel Khaleq llamó a la comunidad internacional a aprovechar la próxima Cumbre Future Action Days, prevista para los días 20 y 21 de septiembre en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York, para lograr avances significativos en la reforma de la ONU y fortalecer su capacidad de respuesta a los desafíos globales. , al tiempo que apoyamos a los países en desarrollo para que logren el desarrollo sostenible para 2030.
En memoria de la Revolución del 23 de julio, este acontecimiento ilustra el lugar de Egipto en la escena internacional, como defensor de los valores de la libertad, la justicia y la paz. La conmemoración de este aniversario simbólico sirve como recordatorio de que la historia de Egipto está marcada por momentos de valentía, resiliencia y determinación de seguir el camino del progreso y el desarrollo para todos.