En el mundo del fútbol, el equilibrio entre el bienestar de los jugadores y los intereses comerciales sigue siendo un tema candente de preocupación. Recientemente, las ligas de fútbol europeas y los sindicatos de jugadores anunciaron su intención de presentar una queja formal ante la Comisión Europea sobre la práctica de la FIFA de agregar competiciones a calendarios ya sobrecargados.
La medida surge tras las preocupaciones planteadas por jugadores de alto perfil como Christian Benteke del DC United, quien destaca la importancia de equilibrar la protección del jugador con los imperativos comerciales del fútbol. Reconoce el calendario exigente que enfrentan los mejores equipos, al tiempo que enfatiza la necesidad de satisfacer las demandas del ámbito económico del deporte.
Benteke sugiere que debería haber un acuerdo mutuo entre los jugadores y la dirección sobre el tiempo de juego y los períodos de descanso. Según el exdelantero del Liverpool, para poder rendir al máximo sobre el terreno de juego es fundamental que los jugadores se encuentren en óptimas condiciones físicas.
Sin embargo, también se escuchan voces discordantes, como la de Héctor Herrera, el mediocampista mexicano que juega en el Houston Dynamo. Este último afirma disfrutar jugando tantos partidos como sea posible: «Cuantos más partidos haya, mejor. Por supuesto, se siente el cansancio, pero estamos encantados de jugar y eso nos ayuda a adaptarnos a nuestras necesidades».
Las ligas europeas y FIFPRO Europa reiteraron sus preocupaciones con la FIFA en mayo, pidiendo una reevaluación de lo que describieron como un proceso de toma de decisiones «intrínsecamente abusivo», incluida la ampliación de la Copa Mundial masculina y la Copa Mundial de Clubes.
El contexto actual se produce tras una decisión del Tribunal de Justicia de la Unión Europea en diciembre, que dictaminó que la FIFA y la UEFA habían abusado de su posición como reguladores y organizadores de competiciones.
Esto se produjo tras una denuncia de clubes de renombre que habían intentado establecer una Superliga separada en 2021.
La Comisión Europea en Bruselas, el brazo ejecutivo de la Unión Europea, puede intervenir en casos de presuntas violaciones de la ley de competencia.
Las grandes ligas consideran que el calendario de partidos internacionales es demasiado intenso, insostenible para las ligas nacionales y peligroso para la salud de los jugadores.
La FIFA controla el calendario de partidos internacionales, pero las grandes ligas dicen que no participaron plenamente en la última actualización.
La denuncia presentada ante la Comisión Europea por La Liga española alega que la FIFA está violando las normas de competencia de la UE y abusando de su posición dominante..
A pesar de las críticas, la FIFA justifica sus decisiones explicando que es necesario preservar los intereses globales del fútbol.
Las nuevas competiciones de la FIFA contarán con un mayor número de equipos y partidos, con una Copa del Mundo ampliada en 2026 en Estados Unidos.
En última instancia, aunque las ligas europeas han expresado su preocupación por el impacto en los jugadores, la FIFA sostiene que debe priorizar el bienestar general del fútbol mundial. Estas tensiones subrayan la necesidad de establecer un equilibrio entre los imperativos económicos y la protección de los deportistas, una ecuación compleja que sigue generando debate y controversia en el mundo del fútbol.