**Proteger y apoyar a nuestros mayores: un deber colectivo en la República Democrática del Congo**
En la República Democrática del Congo, nuestros mayores enfrentan condiciones de vida difíciles, a veces incluso trágicas, debido a la falta de estructuras adecuadas que los apoyen durante su vejez. Estas personas, que tanto han contribuido a la construcción de nuestra sociedad, a menudo se encuentran abandonadas, abandonadas a su suerte, sin ninguna protección social efectiva.
La cuestión del cuidado de las personas mayores es crucial porque afecta a nuestra responsabilidad colectiva hacia ellas. Es fundamental establecer mecanismos eficaces para garantizar su bienestar y dignidad durante toda su vejez. Las prestaciones sociales pagadas durante la jubilación no son suficientes para garantizar una protección adecuada a nuestras personas mayores. Por tanto, es necesario desarrollar estructuras específicas que satisfagan sus necesidades específicas en términos de salud, apoyo social y apoyo psicológico.
Frente a esta alarmante observación, iniciativas como las de la Red Internacional por el Derecho a la Protección Social en la República Democrática del Congo (INSPIR RDC) son loables y merecen ser apoyadas. Su acción en favor de las personas mayores es un rayo de esperanza en un contexto en el que estas poblaciones vulnerables suelen ser desatendidas.
Sin embargo, es fundamental que el Estado asuma sus responsabilidades en esta materia. A él le corresponde poner en marcha políticas públicas pertinentes para garantizar la protección social de todas las personas mayores del país. Se deben implementar estructuras específicas, sistemas de apoyo y mecanismos de apoyo financiero para garantizar el bienestar de nuestras personas mayores.
Es alentadora la reciente iniciativa del Gobierno de Suminwa, que firmó actos de compromiso para mejorar el desempeño de sus acciones. Sin embargo, es esencial que estos compromisos se traduzcan en práctica sobre el terreno, para lograr mejoras reales en la vida cotidiana de nuestros conciudadanos, en particular las personas mayores.
En conclusión, la protección y el apoyo a las personas mayores en la República Democrática del Congo no pueden ser asunto de unos pocos. Es un deber colectivo, una responsabilidad compartida por toda la sociedad. Es hora de actuar juntos para ofrecer a nuestras personas mayores la dignidad y el respeto que merecen.
¿Tiene ideas o sugerencias para mejorar la protección social de las personas mayores en la República Democrática del Congo? No dude en compartir sus opiniones en nuestra página de Facebook “Parole Aux Auditeurs-Fatshimetrie” o escribiéndonos a la dirección de correo electrónico “[email protected]”. Tus comentarios son fundamentales para enriquecer el debate y construir un futuro mejor para nuestras personas mayores.