El proceso del Examen del Estado congoleño, edición 2023-2024, estuvo marcado por importantes avances destinados a fortalecer la credibilidad de los resultados y ofrecer una mejor gobernanza a este evento esencial en el sistema educativo congoleño. Bajo la supervisión de la Ministra de Estado Raissa Malu, una reunión estratégica que reunió a las máximas autoridades del sector educativo permitió dar a conocer los resultados de la 58ª edición de este examen.
Las estadísticas reveladas durante esta reunión hablan por sí solas. Al examen estatal de ciclo largo se presentaron nada menos que 961.857 candidatos, de los cuales el 42% eran niñas, mientras que para el ciclo corto se inscribieron 5.417 candidatos, con un 18,5% niñas. Estos aspirantes estaban dispersos en 2.960 centros examinadores en todo el país, lo que ilustra la magnitud de este importante evento educativo.
El informe presentado por la Inspectora General de Educación Nacional y Nueva Ciudadanía destacó el buen desarrollo del proceso de corrección, tanto para las pruebas ordinarias como para las sesiones especiales. El jurado de deliberación acogió favorablemente la introducción de nuevas prácticas, como la publicación de los resultados dentro de los plazos acordados. Este último se mostró satisfecho con los avances realizados y el compromiso de respetar el cronograma establecido, fijando así las fechas de publicación y desarrollo del ranking.
El Presidente Félix Tshisekedi insistió en la importancia de consolidar la credibilidad de los resultados del Examen Estatal, destacando su papel esencial como punto culminante del camino educativo de los estudiantes congoleños. Este deseo afirmado durante la reunión del Consejo de Ministros del 5 de julio de 2024 atestigua la búsqueda continua de la calidad y la transparencia en el ámbito de la educación.
En resumen, el examen estatal sigue siendo un pilar esencial del sistema educativo congoleño, y las recientes mejoras emprendidas tienen como objetivo fortalecer su confiabilidad y relevancia. Estos avances son parte de una dinámica de progreso continuo, ofreciendo a los futuros graduados de bachillerato un marco de evaluación confiable y justo para la transición a la educación superior y sus perspectivas profesionales.