Tensiones entre Israel y Hezbolá en los Altos del Golán: la tragedia de los drusos y las cuestiones de soberanía

Los acontecimientos recientes en la región de los Altos del Golán ponen de relieve las tensiones actuales entre Israel y el grupo militante libanés Hezbolá. El reciente ataque con cohetes que alcanzó un campo de fútbol en la ciudad árabe de Majdal Shams, matando al menos a 12 niños, ha reavivado los antagonismos entre las dos partes. Israel culpó a Hezbollah por el ataque y prometió represalias, mientras que el grupo respaldado por Irán negó su responsabilidad.

La región de los Altos del Golán, una meseta estratégica de unas 500 millas cuadradas, fue ocupada por Israel durante la Guerra de los Seis Días en 1967 y luego anexada en 1981. Esta zona montañosa comparte fronteras con Siria, Jordania y el Líbano y se considera territorio ocupado. el derecho internacional y las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. La ciudad de Damasco en Siria es visible desde los Altos del Golán, y una zona de amortiguación respaldada por las Naciones Unidas separa la parte ocupada por Israel del resto de Siria.

En el centro de esta tragedia se encuentran los drusos, una minoría étnico-religiosa de alrededor de un millón de personas presente en Siria, el Líbano e Israel. Originarios de Egipto y practicantes de una forma particular de Islam caracterizada por una estricta endogamia y la prohibición de cualquier conversión religiosa, los drusos de los Altos del Golán han mantenido durante mucho tiempo su identidad siria, rechazando la ciudadanía israelí que les fue ofrecida tras la anexión del región en 1967.

Sin embargo, los drusos de los Altos del Golán siguen enfrentando políticas discriminatorias, particularmente en lo que respecta al acceso al agua y a la tierra, según el Comité de las Naciones Unidas para la Eliminación de la Discriminación Racial. Los esfuerzos por aumentar el número de colonos israelíes en la región también generan preocupación, generando temores de una mayor dilución de la identidad siria de los drusos que viven en la zona.

El reciente ataque que se cobró la vida de niños no israelíes plantea serias dudas sobre la seguridad y protección de esta población en particular, que vive en una región en disputa donde las rivalidades políticas y las cuestiones de soberanía son omnipresentes. En respuesta a estos trágicos acontecimientos, es imperativo buscar soluciones pacíficas y duraderas que garanticen la seguridad y los derechos de todos los residentes de los Altos del Golán, independientemente de su afiliación étnica o religiosa.

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