Fatshimetrie, la principal revista en línea, destaca la situación política en Túnez, mientras los candidatos de la oposición en las elecciones presidenciales de 2021 se enfrentan a restricciones arbitrarias impuestas por las autoridades. Muchos actores políticos, partidos y grupos de derechos humanos consideran que estas limitaciones son un medio para promover la reelección del presidente Kais Saied.
Once figuras de la oposición están considerando postularse contra Saied, pero enfrentan un nuevo requisito legal: presentar un documento que certifique que no tienen antecedentes penales. Hasta la fecha, ninguno de los candidatos de la oposición ha obtenido este documento, lo que plantea dudas sobre la equidad y transparencia del próximo proceso electoral.
El presidente Saied, cuya candidatura a la sucesión es ampliamente esperada, tomó las riendas del poder en 2021 al deshacerse del Parlamento, una decisión criticada a nivel nacional e internacional. Bajo su presidencia, se redactó una nueva constitución que otorgaba amplios poderes al presidente y al mismo tiempo debilitaba el papel de supervisión del parlamento.
Saied justifica su toma de posesión como una forma de luchar contra la corrupción y reformar las instituciones. Sin embargo, sus acciones han generado preocupación sobre la consolidación del poder ejecutivo sin suficientes controles y contrapesos, poniendo en peligro el equilibrio democrático en Túnez.
Esta situación plantea interrogantes sobre la verdadera naturaleza de la democracia en el país y resalta la necesidad de una participación justa y transparente de todos los actores políticos para garantizar elecciones libres y democráticas. Todas las miradas se dirigen ahora al pueblo tunecino, llamado a hacer valer su voz y sus derechos en este contexto político tenso y complejo.