**Fatshimetrie: Médicos Sin Fronteras lucha contra el sarampión en Kampene, Maniema**
En una vigorosa movilización para contrarrestar la creciente amenaza del sarampión, Médicos Sin Fronteras (MSF) lanzó una amplia campaña de vacunación en la región de Kampene, ubicada en la provincia de Maniema en la República Democrática del Congo. Más de 59.000 niños de entre 6 meses y 9 años se han beneficiado de esta beneficiosa iniciativa, llevada a cabo durante un periodo intensivo de 37 días.
La situación sanitaria en esta aislada zona minera ha alcanzado proporciones alarmantes: se han reportado miles de casos de sarampión, lo que representa una grave amenaza para la salud pública. En un comunicado oficial, MSF destacó la importancia de esta campaña, que también permitió vacunar a más de 70.000 niños contra el sarampión, además de otras enfermedades como neumonía, difteria, tétanos, tos ferina y hepatitis.
Es crucial destacar que la intervención de MSF fue decisiva para lograr una alta cobertura de vacunación, con una tasa del 93% para el sarampión y del 82,4% para otros antígenos. Estas cifras demuestran la efectividad del trabajo realizado por los equipos médicos en campo, quienes enfrentaron importantes desafíos logísticos para garantizar la entrega de vacunas y la atención a los pacientes.
De hecho, además de las operaciones de vacunación, los equipos de MSF atendieron a más de 2.000 pacientes, algunos de los cuales eran casos graves que requerían hospitalización y atención especializada. A pesar de los esfuerzos realizados, la región de Maniema sigue enfrentándose a un preocupante resurgimiento del sarampión, con más de 10.000 casos notificados y 500 muertes registradas desde principios de año.
Por lo tanto, la lucha contra el sarampión está lejos de terminar y la participación continua de MSF es crucial para detener la propagación de esta enfermedad infecciosa. También está prevista una nueva campaña de vacunación en la zona sanitaria de Kunda, lo que subraya la determinación de la organización de proteger la salud de las poblaciones más vulnerables.
En definitiva, la acción de Médicos Sin Fronteras en Kampene, Maniema, es un ejemplo conmovedor de la lucha incesante para salvar vidas y preservar la salud de las comunidades más frágiles. En estos tiempos de crisis sanitaria global, es fundamental reconocer y apoyar el trabajo esencial realizado sobre el terreno por organizaciones humanitarias como MSF, que encarnan la esperanza y la solidaridad ante los peligros de la enfermedad.