Fatshimetrie, 2 de agosto de 2024 – Los tipos de aborto mencionados en el Protocolo de Maputo, que se consideran legítimos, plantean importantes cuestiones en la República Democrática del Congo (RDC). Albert Kokolomami, director de programas de la Iniciativa para la Paz y los Derechos Humanos (iPeace), subraya que el Protocolo de Maputo no pretende promover el desorden, sino proteger los derechos de las mujeres en situaciones como el embarazo resultante de violación o incesto.
Según Kokolomami, es fundamental combatir las ideas erróneas que rodean al Protocolo de Maputo, que en realidad ofrece una protección significativa de los derechos de las mujeres. Sin embargo, a pesar de estas disposiciones, la implementación del Protocolo de Maputo en la República Democrática del Congo, particularmente en las provincias de Kivu del Norte y Kivu del Sur, sigue siendo difícil debido a la desinformación generalizada al respecto.
El director de iPeace subraya que existen criterios estrictos para autorizar un aborto en virtud del Protocolo de Maputo, especialmente en casos de violación, una realidad lamentablemente frecuente en las regiones afectadas. Por lo tanto, es imperativo aumentar la conciencia pública sobre los entresijos de este protocolo, particularmente durante el Día Internacional de la Mujer Africana que se celebra el 1 de agosto.
Con el objetivo de promover una mejor comprensión del Protocolo de Maputo, iPeace organizó una conferencia en la Universidad Libre de los Países de los Grandes Lagos (ULPGL) sobre el tema «El Protocolo de Maputo en el contexto congoleño: desafíos y oportunidades». Esta iniciativa permitió entablar un diálogo constructivo con más de 500 estudiantes, destacando los obstáculos a superar para la aplicación efectiva del protocolo.
Además, iPeace también celebró el día organizando bodas civiles masivas para mujeres dedicadas al comercio transfronterizo en pequeña escala. Este enfoque tiene como objetivo fortalecer el empoderamiento de las mujeres que participan en estas actividades económicas, al tiempo que fomenta la solidaridad y la igualdad dentro de la sociedad.
En conclusión, es esencial aprovechar las oportunidades que ofrece el Protocolo de Maputo para promover los derechos de las mujeres en la República Democrática del Congo y la región de los Grandes Lagos. Una mayor concienciación, una mejor aplicación de las disposiciones legales y acciones concretas como los matrimonios civiles masivos son medios para avanzar hacia una sociedad más justa e igualitaria para todos.