El presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa, mantiene su firme postura sobre la implementación del proyecto de ley sobre el seguro nacional de salud, a pesar de la fuerte oposición tanto dentro como fuera del gobierno.
Adoptado justo antes de que el partido gobernante, el Congreso Nacional Africano, perdiera su mayoría en el Parlamento durante las elecciones de mayo pasado, este proyecto de ley tiene como objetivo establecer una cobertura sanitaria universal para todos, mediante una importante reforma del sistema sanitario en dos niveles actuales.
De hecho, menos del 16% de la población sudafricana tiene seguro médico privado, lo que subraya la urgencia de un cambio como el propuesto por el Proyecto de Ley del Seguro Nacional de Salud. Consideran que este proyecto es un paso positivo que permitiría abordar las desigualdades heredadas de la era del apartheid.
Sin embargo, quienes se oponen al proyecto, incluidos partidos políticos y otras partes interesadas clave, cuestionan el modelo de financiación propuesto, considerándolo ineficaz o incluso inviable. También plantean preocupaciones sobre la corrupción generalizada y las restricciones presupuestarias que ya están afectando la financiación de los servicios esenciales del país.
En la reunión de política del Congreso Nacional Africano, el Ministro de Salud, Aaron Motsoaledi, anunció que algunas secciones del proyecto de ley se implementarán «inmediatamente». Esto incluye el establecimiento de comités asesores y la modificación de otras leyes relacionadas con la salud para alinearlas con el Seguro Nacional de Salud.
Sin embargo, admitió que su implementación se hará de forma gradual a lo largo de varios años y que las impugnaciones legales podrían retrasar su implementación.
En resumen, el camino hacia la cobertura sanitaria universal en Sudáfrica sigue plagado de obstáculos políticos, financieros y estructurales. La determinación del gobierno de sacar adelante este proyecto de ley despierta optimismo y preocupación entre la población y los actores sociales del país. Sólo el tiempo dirá si la implementación del Seguro Nacional de Salud será un éxito o un fracaso para Sudáfrica.