El panorama político de la República Democrática del Congo está actualmente marcado por una profunda división y tensiones crecientes entre los partidos políticos de oposición y el gobierno en el poder. Una quincena de grupos políticos y movimientos ciudadanos se reunieron recientemente en Kinshasa para expresar su preocupación por la situación del país, ocho meses después de las últimas elecciones. Esta reunión fue una oportunidad para que estos actores denunciaran unánimemente la situación que califican de “catastrófica”.
La observación hecha por estos partidos de oposición y movimientos ciudadanos es inequívoca: el deterioro general de la situación actual se atribuye al régimen vigente. Abundan las críticas al gobierno sobre varios puntos: ascenso de la dictadura, violación de la Constitución, ataques a los derechos humanos y a las libertades fundamentales, explotación de la justicia con fines políticos, malversación de fondos, corrupción generalizada, impunidad, inflación galopante y alto coste de la vida. Los puntos planteados demuestran una profunda preocupación por la dirección adoptada por el país y la gobernanza vigente.
En su declaración, estos partidos políticos de oposición piden la unión de toda la oposición política y de la sociedad civil para formar un frente común contra los excesos del poder vigente. El objetivo declarado es luchar juntos contra los abusos y ataques a los principios democráticos, así como promover cambios que sean salvadores para el país.
Entre los actores presentes en este encuentro, encontramos figuras emblemáticas de la oposición política congoleña, como Piste pour l’urgence de Seth Kikuni y la Unión Democrática Africana de Claudel Lubaya, así como los movimientos ciudadanos Lucha y Filimbi. Su reunión refleja un deseo común de hacer oír su voz y movilizar a la población en favor de una transición democrática y transparente.
En definitiva, esta reunión de partidos de oposición y movimientos ciudadanos en Kinshasa pone de relieve los principales desafíos que enfrenta la República Democrática del Congo. Corresponde ahora a estos actores de la sociedad civil y política hacer realidad su llamado a la unidad y a la acción, con el objetivo de preservar las bases democráticas del país y trabajar por su desarrollo y emancipación.