La negligencia en la preparación de alimentos, especialmente de verduras, es un problema preocupante en la República Democrática del Congo. Según una investigación realizada por Marie-Claire Yandju, secretaria general e investigadora en biología molecular, biotecnología alimentaria y nutrición de la Universidad de Kinshasa, la mala cocción de las verduras contribuye en gran medida a la malnutrición en el país.
Según Yandju, uno de los errores más frecuentes es cocinar demasiado las verduras con mucha agua. Esta práctica no sólo elimina los nutrientes de las verduras, sino que también puede plantear riesgos de intoxicación alimentaria, especialmente en el caso de las hojas de yuca. Para una cocción óptima, se recomienda limitar la adición de agua y dejar cocer las verduras destapadas durante un máximo de 20 minutos. Además, es fundamental no mezclar las especias hasta que el vapor se haya liberado parcialmente.
Además, la Sra. Yandju enfatiza la importancia de preservar los valores nutricionales de los alimentos evitando la cocción excesiva. Por ejemplo, aconseja añadir cantidades adecuadas de maní a las verduras en lugar de utilizar cubos de condimento. Además, recomienda utilizar aceite de palma sin calentarlo primero para conservar la vitamina A que contiene. De hecho, la vitamina A es frágil cuando se expone al calor y su destrucción provocaría una pérdida significativa de nutrientes esenciales.
La desnutrición es un problema importante en muchos países del mundo y, lamentablemente, la República Democrática del Congo no se salva. Además de la falta de calorías, una dieta mal equilibrada y mal preparada juega un papel crucial en esta lacra. Por tanto, es fundamental prestar especial atención a la preparación de las comidas, siguiendo los sabios consejos de especialistas como la Sra. Yandju.
En conclusión, es imperativo educar a la población sobre la importancia de una dieta sana y equilibrada, que pasa por una adecuada preparación de los alimentos, especialmente de los vegetales. Adoptando buenas prácticas culinarias y garantizando que se preserven los valores nutricionales de los alimentos, es posible combatir eficazmente la desnutrición y promover la buena salud para todos.